Un estudio encontró un germen en particular en un 70 por ciento de los niños con infecciones adicionales
Randy Dotinga
Traducido del inglés: miércoles, 6 de septiembre, 2017
MARTES, 5 de septiembre de 2017 (HealthDay News) -- La presencia de un germen en particular en las gargantas de los niños también podría significar que tienen la misma infección en sus huesos o articulaciones, informan unos investigadores.
Los nuevos hallazgos podrían conducir a mejoras en el tratamiento de infecciones potencialmente devastadoras y letales, afirmaron los investigadores.
Antes, los científicos creían que la mayoría de infecciones en los huesos y en las articulaciones de los niños eran provocadas por varios tipos de bacterias, entre ellas la Staphylococcus y la Streptococcus.
Ahora, los científicos pueden identificar mejor los gérmenes que provocan las infecciones, entre ellos uno que es el objetivo del nuevo estudio, la Kingella kingae.
En el estudio, publicado en la edición del 5 de septiembre de la revista CMAJ, los investigadores examinaron a 77 niños en Canadá y Suiza. Los niños tenían de 6 meses a 4 años de edad, y se confirmó que padecían de infecciones en los huesos o las articulaciones. Los investigadores los compararon con casi 300 niños más.
"Mediante el uso de métodos diagnósticos mejorados, nuestro estudio encontró que la inmensa mayoría de niños menores de 4 años que sufrían de una infección en los huesos o en las articulaciones estaban infectados con la bacteria Kingella kingae", dijo la autora del estudio, la Dra. Jocelyn Gravel, de la Universidad de Montreal.
"Algo más importante es que descubrimos que un 70 por ciento de los niños que tenían una infección en los huesos o en las articulaciones portaban esas bacterias en la garganta, mientras que esto es poco común en los niños no infectados, con apenas un 6 por ciento", comentó en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores dijeron que pueden usar esta información para desarrollar mejores tratamientos para los niños con infecciones en los huesos o en las articulaciones.
"Basándonos en este estudio, planificamos cambiar la forma en que investigamos a los niños en riesgo de infección en los huesos o en las articulaciones, porque la identificación de la K. kingae en la garganta de un niño con una sospecha de infección en los huesos señalará a la K. kingae como culpable", indicó Gravel.
"Esto podría reducir la cantidad de otras pruebas realizadas para identificar al patógeno", afirmó.
Los antibióticos son un tratamiento común para las infecciones en los huesos y en las articulaciones de los niños, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons). Las infecciones pueden tardar varias semanas en curarse, y en algunos casos se podría necesitar cirugía.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTE: CMAJ, news release, Sept. 5, 2017
HealthDay
(c) Derechos de autor 2017, HealthDay
viernes, 20 de julio de 2018
LATINOAMÉRICA: IDENTIFICAN LAS CUATRO SUPERBACTERIAS QUE MÁS AFECTAN A LA REGIÓN
17 de noviembre de 2017 – Fuente: EFE
Investigadores de la Universidad El Bosque de Colombia lograron identificar, tras más de 15 años de trabajo, las cuatro bacterias superresistentes a los antibióticos que más afectan a los latinoamericanos, en especial en hospitales. Según el trabajo de los expertos, gérmenes como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus han adquirido capacidades para vencer a los antibióticos y su número aumenta en los nosocomios de Latinoamérica. “Estas son las cuatro ‘superbacterias’ con una gran capacidad de volverse resistentes y además causar múltiples infecciones en los pacientes hospitalizados”, explicó la investigadora sénior de la casa de estudios y máster en microbiología, María Virginia Villegas Botero. En el caso de E. coli, la experta señaló que es una bacteria causante de infecciones urinarias e intraabdominales, mientras que K. pneumoniae, que se ha vuelto “superresistente ya que posee un material genético muy complicado”, produce neumonías y bacteriemias. En tanto, S. aureus produce cierres en la piel además de colonizar y generar daños en catéteres y prótesis, y P. aeruginosa causa neumonías violentas e infecciones severas que los pacientes contraen en el área de cuidados incentivos, ya que vive en humedades y aguas. Villegas añadió que los primeros tres microorganismos pueden vivir en el tracto gastrointestinal de los pacientes y desde allí infectarlos cuando estén hospitalizados, gracias a la caída de las defensas o a la “situación de estrés que enfrentan”, pasando a la sangre o al pulmón o a la orina. En tanto, P. aeruginosa está en la piel de las personas y de allí ingresa al cuerpo a través de catéteres. Sobre este tema, cifras facilitadas por la experta afirman que 30% de las infecciones en hospitales son producidas por bacterias que el mismo paciente porta en su interior, mientras que otro 30% provienen de malos hábitos de higiene en los centros hospitalarios, que carecen de políticas fuertes de lavado de manos o aseo general. “Toda esta resistencia se ha diseminado en el mundo. Hay una tendencia universal, pero preocupa en Latinoamérica”, alertó la investigadora del Grupo de Resistencia Bacteriana y de la Unidad de Genómica de la Universidad El Bosque, que trabaja en contacto con otros centros en la región y en países como España o Francia. Por zonas geográficas, la investigación ha arrojado que en Colombia la más peligrosa es K. pneumoniae, por ser resistente a casi todos los antibióticos disponibles en ese país, a la vez que hace presencia en Ecuador, Brasil y Argentina. En Perú y Chile, predomina E. coli, que cuenta con una potente enzima para contrarrestar antibióticos conocida como BLEE. Son precisamente esas enzimas, llamadas por lo general betalactamasas y producidas por las bacterias como mecanismo de defensa ante medios hostiles, las que les permiten a los microorganismos vencer la batalla contra los antibióticos. Según Villegas, esto forma parte de “la evolución natural de las bacterias”, ya que como “se replican espontáneamente, en ese ADN que ellas tienen ocurren mutaciones”. A eso hay que sumarle que los gérmenes están expuestos al ambiente, en donde, “por ejemplo, hay sustancias tóxicas” a las que tienen que resistirse. “Un ejemplo es la presencia de hongos que producen penicilina, conocida porque puede dañar a la bacteria. Ellas evolutivamente producen en su ADN enzimas que son capaces de protegerla”, añadió. La indagación científica también reconoce que el “lento y trabajoso” proceso de identificación de un antibiótico, así como su alto costo de desarrollo, está favoreciendo a los microorganismos.
Investigadores de la Universidad El Bosque de Colombia lograron identificar, tras más de 15 años de trabajo, las cuatro bacterias superresistentes a los antibióticos que más afectan a los latinoamericanos, en especial en hospitales. Según el trabajo de los expertos, gérmenes como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus han adquirido capacidades para vencer a los antibióticos y su número aumenta en los nosocomios de Latinoamérica. “Estas son las cuatro ‘superbacterias’ con una gran capacidad de volverse resistentes y además causar múltiples infecciones en los pacientes hospitalizados”, explicó la investigadora sénior de la casa de estudios y máster en microbiología, María Virginia Villegas Botero. En el caso de E. coli, la experta señaló que es una bacteria causante de infecciones urinarias e intraabdominales, mientras que K. pneumoniae, que se ha vuelto “superresistente ya que posee un material genético muy complicado”, produce neumonías y bacteriemias. En tanto, S. aureus produce cierres en la piel además de colonizar y generar daños en catéteres y prótesis, y P. aeruginosa causa neumonías violentas e infecciones severas que los pacientes contraen en el área de cuidados incentivos, ya que vive en humedades y aguas. Villegas añadió que los primeros tres microorganismos pueden vivir en el tracto gastrointestinal de los pacientes y desde allí infectarlos cuando estén hospitalizados, gracias a la caída de las defensas o a la “situación de estrés que enfrentan”, pasando a la sangre o al pulmón o a la orina. En tanto, P. aeruginosa está en la piel de las personas y de allí ingresa al cuerpo a través de catéteres. Sobre este tema, cifras facilitadas por la experta afirman que 30% de las infecciones en hospitales son producidas por bacterias que el mismo paciente porta en su interior, mientras que otro 30% provienen de malos hábitos de higiene en los centros hospitalarios, que carecen de políticas fuertes de lavado de manos o aseo general. “Toda esta resistencia se ha diseminado en el mundo. Hay una tendencia universal, pero preocupa en Latinoamérica”, alertó la investigadora del Grupo de Resistencia Bacteriana y de la Unidad de Genómica de la Universidad El Bosque, que trabaja en contacto con otros centros en la región y en países como España o Francia. Por zonas geográficas, la investigación ha arrojado que en Colombia la más peligrosa es K. pneumoniae, por ser resistente a casi todos los antibióticos disponibles en ese país, a la vez que hace presencia en Ecuador, Brasil y Argentina. En Perú y Chile, predomina E. coli, que cuenta con una potente enzima para contrarrestar antibióticos conocida como BLEE. Son precisamente esas enzimas, llamadas por lo general betalactamasas y producidas por las bacterias como mecanismo de defensa ante medios hostiles, las que les permiten a los microorganismos vencer la batalla contra los antibióticos. Según Villegas, esto forma parte de “la evolución natural de las bacterias”, ya que como “se replican espontáneamente, en ese ADN que ellas tienen ocurren mutaciones”. A eso hay que sumarle que los gérmenes están expuestos al ambiente, en donde, “por ejemplo, hay sustancias tóxicas” a las que tienen que resistirse. “Un ejemplo es la presencia de hongos que producen penicilina, conocida porque puede dañar a la bacteria. Ellas evolutivamente producen en su ADN enzimas que son capaces de protegerla”, añadió. La indagación científica también reconoce que el “lento y trabajoso” proceso de identificación de un antibiótico, así como su alto costo de desarrollo, está favoreciendo a los microorganismos.
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RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS
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