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lunes, 10 de octubre de 2016

DESVELAN PISTAS PARA LA PREVENCIÓN DE PANDEMIAS


8 de agosto de 2016 – Fuente: Community Research and Development Information Service
Las zoonosis suponen una amenaza global continua para la salud humana. Los científicos se esfuerzan por comprender mejor el modo en el que surgen los nuevos patógenos humanos a fin de implantar estrategias que eviten eficazmente la difusión de los brotes, como ocurrió con el trágico brote de enfermedad por el virus del Ébola en 2014 en África Occidental y el actual brote del virus Zika en Sudamérica. El proyecto PREDEMICS, financiado por la Unión Europea, se ha situado a la vanguardia de esta iniciativa. Iniciado en noviembre de 2011, el equipo de este proyecto de cinco años de duración ha investigado formas de detectar una serie de patógenos infecciosos, como la rabia, el virus de la influenza humana y el del Ébola, de una forma rápida y simultánea. El objetivo se consiguió por medio de una laboriosa búsqueda dirigida a identificar los principales mecanismos virales que intervienen para evitar el sistema inmunitario del organismo anfitrión. El éxito de este trabajo contribuirá a diseñar estrategias eficaces de prevención, control y tratamiento de enfermedades, así como a la preparación y la respuesta ante las pandemias. Por ejemplo, se consiguieron avances importantes para comprender mejor los virus de la influenza, que provocan epidemias estacionales y pandemias ocasionales. El virus de la influenza se extiende entre las personas a través de diferentes vías, como el aire a través de gotas y aerosoles, y por contacto directo. Sin embargo, resulta difícil cuantificar en qué medida contribuyen estas diferentes vías de transmisión a los brotes de influenza humana y, hasta la fecha, era algo de lo que se sabía muy poco. Para abordar esta cuestión, el equipo del proyecto estudió las vías de transmisión en animales a los que se inocularon mezclas de virus sensibles a los fármacos antivirales y virus resistentes. El equipo del proyecto PREDEMICS estudió hurones en condiciones diferentes para reproducir diversas vías de transmisión, como el aire y el contacto directo. Se escogieron los hurones porque presentan una distribución de receptores de ácido siálico (AS) similar a la de los seres humanos; dicha distribución permite a los virus entrantes acceder a las células diana. Los hurones también muestran signos clínicos después de la infección que recuerdan a los síntomas de la influenza en los seres humanos. Los científicos observaron que, en el caso de los animales que presentaban una infección mixta de virus resistentes y sensibles al fármaco antiviral oseltamivir, la resistencia se propagaba a través de la transmisión directa, pero no por el aire. De esto se deduce que los episodios de transmisión con un cuello de botella más ancho pueden propagar variantes minoritarias y pueden suponer una vía importante para la evolución de la influenza. Los socios del proyecto también constataron que los aislados virales de pacientes con infección grave por A (H1N1) –conocida originalmente como ‘influenza porcina’– mostraban una heterogeneidad genética mayor que la de los pacientes con formas leves de la enfermedad. Esto pone de relieve la importancia de la variación genética para la adaptación de los virus. Además, los estudios realizados con colonias de murciélagos infectados y poblaciones de zorros rojos también aportaron información novedosa.Por ejemplo, la prevalencia de Lyssavirus (que incluyen el virus de la rabia) dependía del tamaño de la colonia de murciélagos y del número de especies. Estos hallazgos contribuirán al desarrollo de métodos de control de infecciones más eficaces en la fauna. Todos los datos generados por el proyecto PREDEMICS se están reuniendo y compilando en una plataforma de intercambio de datos de acceso libre que permitirá que se sigan llevando a cabo nuevos análisis tras la conclusión del proyecto, a finales de octubre de 2016. Por otra parte, se ha impartido formación en importantes universidades europeas y se han intercambiado metodologías y datos con organizaciones de salud nacionales e internacionales con el fin de reforzar la posición de Europa ante este desafío global.