Traductor : Liberto Brun
Por Lee Siegel
Por Lee Siegel
Sentado bajo una estrellada noche oscura, mirando hacia la inmensidad de estrellas, qué humano no se habrá preguntado, "¿Estamos solos?" La posibilidad de vida más allá de la Tierra - penetra particularmente en la cultura popular. Para los temerosos, existen extraterrestres perversos intentando dominar y matar a los humanos ("Guerra de los Mundos", "Alien", "Independence Day"). Para la gente inspirada en la esperanza y el temor, existen extraterrestres inteligentes y benevolentes ("Contact", "E. T., el extraterrestre" y "Encuentros de la Tercera Fase"). Cambiando a vida no inteligente, los científicos en términos generales creen que si se descubre vida en los planetas y lunas de nuestro sistema solar, será microbiana - quizá bacterias en Marte o criaturas microscópicas nadando en un mar debajo del hielo en la luna Europa de Júpiter. Aún si el público se queda pasmado por la perspectiva de que la vida extraterrestre sea un montón de bichos microscópicos, los astrobiólogos dicen que el descubrimiento inequívoco de vida más allá de la Tierra cambiará a la sociedad humana de maneras muy profundas, algunas de ellas impensables hoy en día. "Dejará una huella profunda a través de las décadas y después se convertirá en una nueva forma de ver al universo", dice John Billingham, quien estuvo a cargo del programa de la NASA, Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) hasta que el congreso lo eliminó en 1993. Billingham, ahora como científico titular en el no lucrativo Instituto SETI, se encuentra entre varios expertos que creen que la confirmación del descubrimiento, aunque sea sólo de vida microbiana extraterrestre destacaría como un punto histórico, como la aseveración de Nicolás Copérnico en el siglo XVI respecto de que la Tierra no era el centro de nuestro sistema solar, o como el descubrimiento de la evolución de Charles Darwin en el XIX. "En algún sentido, esto tuvo el efecto de desplazar a los humanos del centro del universo biológico", dice el científico planetario Bruce Jakosky, director del Centro para Astrobiología de la Universidad de Colorado en Boulder. "Sería en verdad muy profundo encontrar evidencia de vida en cualquier otra parte, si tuviera un origen independiente de la vida en la Tierra. Nos diría que la vida, muy probablemente, sea la consecuencia natural de reacciones químicas que suceden en el medio ambiente planetario y de que la vida se encuentra probablemente repartida de forma muy amplia a través del universo - al menos la vida microbiana. Este sería el dedo final en la llaga", de que la vida existe y no sólo en la Tierra. Jakosky cree que los científicos deberían prestar más atención en discutir las implicaciones sociales relativas al descubrimiento de vida extraterrestre - aunque muchos investigadores se retraen del tema porque no lo consideran una ciencia "firme". "El primer pensamiento es: [Descubriendo extraterrestre] vida microbiana - no sería tanto impacto comparado con vida inteligente", dice el astrónomo-historiador Steven J. Dick del Observatorio Naval de los EE. UU. Aún así Dick menciona el alboroto mundial en 1996 cuando los investigadores del Centro Espacial Johnson de la NASA sostuvieron de que habían encontrado evidencia de microbios fosilizados en ALH84001, un meteorito de Marte. "Si alguna vez existió vida fosilizada en Marte, implicaría que la vida debe de ser abundante en el universo", dice Dick. "Y la gente se lanza a decir, 'Debe de haber vida inteligente'". Billingham señala que el meteorito ALH84001 "está sirviendo como un estímulo adicional" para que la NASA vaya a nuevos sitios y busque nuevos mundos. Cree que el descubrimiento de vida extraterrestre dispararía muchas exploraciones más. Jakosky sugiere que la exploración - tanto ahora como después del descubrimiento de vida extraterrestre - puede tener un impacto tan grande en la sociedad como el descubrimiento mismo. "Estamos interesados en la búsqueda de planetas extrasolares porque nos diría... ¿es nuestro sistema solar único o es común?" dice Jakorsky, miembro del Instituto de Astrobiología de la NASA. "Estamos interesados en la posibilidad de vida en Marte porque nos proporciona el contexto para comprender el valor de la vida en la Tierra". "Aprendiendo más acerca del mundo a nuestro alrededor, estamos aprendiendo acerca de nosotros mismos. Somos una sociedad exploradora. Al final, ese es el aspecto más significativo: que estamos buscando". Kathleen Connell, una científica social empleada en el Research Institute for Advanced Computer Science en California, agrega: "El propio hecho de estar buscando vida microbiana es una manifestación cultural de nuestra forma de vida inteligente. Algunos sospechan que nosotros, como especie, estamos en evolución desde nuestro propio planeta Tierra, por mediación del programa espacial internacional. Como el programa espacial se ha extendido fuera del sistema solar y más allá, tenemos evidencia del impacto de esta evolución en nuestro planeta en la cultura contemporánea". Por ejemplo, comenta como la asombrosa foto de la Tierra tomada por los astronautas flotando en el espacio, estimuló la creación del nuevo mecanismo ambiental. "Fue una consecuencia cultural no intencional del programa Apollo", dice Connell. "De igual forma, así como nuevamente intentamos 'evolucionar' en la búsqueda de vida microbiana, hacia Marte u otros cuerpos planetarios como Europa, es razonable esperar que el encuentro real con vida podría tener consecuencias no intencionadas o no anticipadas en la cultura humana. Finalmente, llegar a un acuerdo para la interacción entre la exploración espacial y la evolución cultural -es el terreno de las implicaciones sociales del campo de la astrobiología y demás relacionados". "Quizá seguir el camino de la vida sea un reto muy atrevido para continuarse con renovado vigor por toda la humanidad, al igual que la generación de Kennedy persiguió el reto de ir a la Luna", dice Connell. También cree que el descubrimiento de vida extraterrestre pueda tener beneficios económicos directos al proporcionarle a la Tierra con nuevos materiales y fuentes de energía. Mucha gente siente "increíble maravilla acerca del mundo natural", dice el profesor de periodismo Tom Yulsman de la Universidad de Colorado. "No puedo más que pensar que la sensación de asombro se profundizará si ellos descubren cualquier tipo de vida en otra parte". Dick comenta que si encontrásemos organismos microbianos extraterrestres, "aprenderíamos mucho más acerca de la biología en general, biología universal, de como funciona la vida en diferentes formas, quizá no basada en ADN o aún basada en carbono". Pero para el público, eso pronto "dejaría de ser exploración y comenzaría a ser biología y eso lo convierte en poco interesante a menos que cure el cáncer", dice Jakosky, ofreciéndonos una perspectiva obtenida de la lectura de ensayos realizados por estudiantes que tomaron su curso sobre vida extraterrestre. Cuando se le preguntó del significado de encontrar vida más allá de la Tierra, "la respuesta más común era que encontrar microbios sería interesante, pero que encontrar inteligencia sería más profundo", nos dice. "Algunas personas sintieron que salvaría al mundo"; otros creían que los alienígenas "destruirían la Tierra, ya fuese a propósito o por accidente. Estos puntos de vista están tan en contraste unos de otros que me indican que se habla más del individuo - es usted un pesimista o un optimista - que de extraterrestres". Jakosky menciona que otra opinión común entre los estudiantes respecto de inteligencia extraterrestre es, "Ya la hemos descubierto, están visitando la Tierra y el gobierno lo está ocultando en un área en las afueras de Roswell, Nuevo México, o en el área 51 en Nevada". Citando a la dominación europea de las gentes en el Nuevo Mundo, Dick menciona que durante la historia de la Tierra, "casi cualquier contacto físico cultural ha sido malo, al menos al principio. Pero eso probablemente no pasará con la vida [inteligente] extraterrestre... Es mucho más posible que vayamos a tener contacto de radio" por la inmensidad del espacio. El compara eso con "la transmisión del conocimiento griego hacia Europa en los siglos XII y XIII, por intermedio de los árabes. El resultado fue el Renacimiento"."Si tuviera contacto de radio [con extraterrestres] y obtuviese más de un sólo tono de marca - si obtuviese un mensaje descifrado - entonces comenzaría a obtener el conocimiento y la sabiduría del universo", dice Dick. "Sería como el Renacimiento... Todo su sistema de conocimientos y creencias podría verse alterado o cambiar totalmente". Tomemos la creencia religiosa. Si se encuentra vida extraterrestre y "si la humanidad no es el centro de atención de la deidad, ¿qué es lo que esto representaría para varias teologías y religiones?" pregunta Dick. "Si es la Cristiandad, por ejemplo, ¿[qué significa para] las doctrinas de redención y encarnación? ¿Tendría que morir Cristo en otros mundos por sus pecados al igual que lo hizo aquí? ... Para las religiones orientales, donde no hay la idea de salvación o de una sola deidad, sería muy diferente". Billingham cree que el encontrar una sociedad que haya vivido mucho tiempo le daría esperanzas a la humanidad. "Por ejemplo, hay algunos fatalistas que dicen, con algo de razón, que podríamos no durar más de 100 años. Pero si encontrásemos una civilización que estuviera 10 millones de años más avanzada que nosotros, esto nos diría instantáneamente de que puede hacerse. Esto es muy profundo. Podría convertir a unos cuantos pesimistas en optimistas". ¿Después qué? La investigación continúa para encontrar tanto vida microbiana como inteligente. La búsqueda de vida microbiana es una meta central de los programas de exploración de Marte y Europa por parte de la NASA y la Agencia Europea Espacial. Una serie de organismos, el Instituto SETI el principal entre ellos, se encuentran envueltos en proyectos diseñados para detectar señales electromagnéticas enviadas por formas de vida inteligente de otros mundos.