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jueves, 13 de octubre de 2011

HISTORIA DE LAS ENFERMEDADES VENEREAS II


Dr. Julio César Potenziani BigelliIndividuo de Número de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina
Invitado de la Academia Nacional de Medicina
Hospital Privado Centro Médico de Caracas
Dra. Silvia D. Potenziani Pradella
Médico UCV- 2007


En nuestros tiempos se compara el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, con la plaga de peste bubónica que existió en el medioevo y en los siglos XV y XVI en Europa y que disminuyó sustancialmente la población europea, en una de las peores mortandades que han existido en la historia de la humanidad por causas infecciosas, muriendo alrededor de 24 millones de personas (un cuarto de la población europea para aquel entonces), comparable tambien a la mortandad ocasionada por la gripe española a comienzos del siglo XX y con la famosa plaga de Atenas en el año 430 a.C, descrita magistralmente por el historiador griego Tucídides, la cual arrasó con las dos terceras partes de la población ateniense y sin duda fue la causa de la desaparición de la hegemonía cultural ateniense, base fundamental del pensamiento del hombre occidental (1)
En los ‘Tratados Médicos’ escritos durante el reinado del emperador chino Ho-Ang-Ti hace aproximadamente 4500 años se describe la gonorrea. No es de extrañar entonces que en el siglo III a.C, ya en China existieran criterios de higiene sexual. De la misma manera en el Egipto milenario, en el papiro Brugsch que datan del 1350 a.C se describen tambien los síntomas y tratamiento de la gonorrea En el papiro de Eberth se describen los síntomas de una uretritis aguda y su tratamiento por medio de la instilación intrauretral de aceite de sándalo (1)
En la Biblia (Levitico cap. 15) se describe la gonorrea, y se la relaciona con la práctica sexual. Cito: ‘Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier hombre que padece flujo seminal es impuro a causa del flujo. En ésto consistirá la impureza causada por su flujo: sea que su cuerpo deje destilar el flujo, o lo retenga, es impuro. Todo lecho en que duerma el que padece flujo será impuro’. Entre los casos de impureza aqui tratados no se encuentra solamente la enfermedad contagiosa de la gonorrea, sino el simple derrame seminal del hombre y las reglas de la mujer. Moisés señala su alta contagiosidad, su manera de prevenirla, evitando el contacto sexual en los momentos iniciales de los síntomas y las conductas que deben adoptarse desde el punto de vista higiénico en ambos integrantes de la pareja (4),(5)
El Código de Hammurabí (2250-2200 a.C) compendio de leyes babilónicas basadas en ordenamientos legislativos sumerios, contenía regulaciones que abarcaban el campo de la Medicina. Es de destacar que la sífilis como enfermedad, estaba presente en dicho código babilónico “una enfermedad con caracteristicas parecidas a la sífilis, denominada Benú, era considerada causa de invalidez contractual, en el caso de la venta de un esclavo enfermo”
Hipócrates, Padre de la Medicina, fué el primero en describir la enfermedad de transmisión sexual, con todas sus caracteristicas, a pesar de que la enfermedad se sugería en la Biblia (Levítico 15) y en papiros egipcios. Hipócrates en el año 460 a.C describe además lesiones genitales duras y suaves secundarias al contacto sexual y la llamó estranguria(6)(51)
Posteriormente Galeno confirma lo descrito por Hipócrates y le dá el nombre gonorrea a la enfermedad en el año 200 d.C.
Los romanos las denominaban "morbus incidens" y cuando realizaban sus invasiones ya usaban unos preservativos hechos de tripa de carnero que un pastor anónimo los llamo "camisa de Venus".
Tanto griegos como romanos describieron las verrugas genitales (verrugas virales o virus papiloma humano), transmitidas por relaciones sexuales. Hasta bien entrado el siglo XX se creía erroneamente que la infección de las verrugas o condilomas genitales, formaba parte de las infecciones sifilíticas y gonorréicas.
En la época del antiguo Egipto se hicieron pinturas que describían el tratamiento de las verrugas genitales, con el uso de cauterio y en la Grecia clásica adopta su nombre “Kondyloma” que significa verruga, como tambien es conocida en la actualidad.
En la Roma del siglo I d.C Aulus Cornelius Celsus (25 a.C-50 d.C) considerado como el “Cicerón de la medicina”, o el “Hipócrates latino”, hace una diferenciación de las verrugas genitales, denominandolas ficus a las verrugas genitales, myrmecia a las verrugas de la planta del pié y thimión a la verruga vulgar. En Roma ya se sospechaba su posible transmisión sexual, ya que a menudo las personas las tenían en el ano. Celsus tambien describió ulceras genitales duras y suaves (1)
Plinio ‘el viejo’ (23-79 d.C) describió, en uno de sus escritos, una lesión llamada ‘mentagra’ que seguía al cunnilingus.
En los tratados de médicos árabes se indica que esta afección se contrae por ‘coitus cum immundis’, es decir, por contacto sexual con un “inmundo”. En la Edad Media se la conoció por una infinidad de nombres pintorescos: mictus saniei, ulceratio interna, seminis lapsus, fluxus, profluvium pudenda, fluxura geniturae, rheumatisatio virgae, calefactio in virga, incendium, arsura virgae, urethralgia, ardor urinae, leucorrhoea, medorrhoea, phalorrhoea y, por último y en un ingenioso juego de palabras, asociándola a la perdición imperante en Gomorra, como gomorrhoea (51)
Rhazés mencionaba la ´sifilis como ‘apostameta et ulcera que virgae accidant’
Trotula de Ruggiero considerada la primera ginecólogo de la historia médica occidental, ejerció la medicina durante parte del siglo XI, era miembro de la Escuela médica de Salerno en la región de la Campania italiana, considerada la primera ‘Escuela de Medicina’ de la historia médica occidental, describió la gonorrea como “inflammations virgae virilis”. Autora de uno de los primeros tratados de enfermedades de la piel, hace una descripción de las manifestaciones externas de la sífilis. En la época medieval se creia que la gonorrea formaba parte de la clínica general de la sífilis (1)
Guillermo de Saliceto (1210-1277 d.C) perteneciente a la Escuela de Medicina de Bologna-Italia, en su obra ”Ciroxia” denominada “Guillelmia” en su honor, se convertiría en uno de los textos quirurgicos preferidos del renacimiento. Allí Saliceto sugería lavarse los genitales después del coito como método profiláctico para evitar las infecciones venéreas, recomendación que repetiría otro médico famoso del siglo XV, Pedro D´Argelata (1)
Rogerio en la época medieval denominaba la condición gonorreica como ‘Rheumatizatione virgae’
En el siglo XIII Lanfranco de Milán (1250-1315) de la Escuela de Medicina de Bologna-Italia, en su libro titulado “Chirurgia magna” aconsejaba lavado de los órganos genitales con agua y vinagre a partes iguales después de un coito ‘sospechoso’ (posiblemente infectante) y de no tener estos ingredientes, Lanfranco recomendaba ‘lavar el miembro con la propia orina’(1)