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martes, 10 de marzo de 2015

HISTORIA DE LAS ENFERMEDADES VENÉREAS XIII

Dr. Julio César Potenziani Bigelli
Individuo de Número de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina
Invitado de la Academia Nacional de Medicina
Hospital Privado Centro Médico de Caracas
Dra. Silvia D. Potenziani Pradella
Médico UCV- 2007


En 1928 el doctor Alexander Fleming (1881-1955) observó que en una placa de cultivo donde veía el crecimiento de las bacterias se había contaminado con esporas del moho Penicillium notatum y no le dio mucha importancia.
Pero tres semanas después de unas vacaciones, nota con sorpresa que las bacterias que se hallaban cerca del moho, habían muerto. Denominó a la substancia provocadora de dicho proceso como ‘penicillin’, pero no le dio importancia debido al hecho de que al mezclar penicilina con sangre, el fármaco perdía gran parte de su efectividad, por lo cual al año siguiente, 1929, publicó un informe muy simple de su descubrimiento y nunca más volvió a tocar el tema. Pero fue para el sábado 25 de mayo de 1940, 11 años después del hallazgo de Fleming, que el patólogo australiano Howard Florey (1898-1968) en compañía del bioquímico judío alemán Ernst Chain (1906-1979) se unieron en la Escuela Dunn de Patología de Oxford e inocularon una dosis letal de estreptococos a ocho ratones, administrándoles posteriormente penicilina purificada a cuatro de ellos, sobreviviendo a la infección. Los otros cuatro murieron, lo que hizo que Florey exclamara: “Parece un milagro”.
Esta nueva arma terapéutica fue de gran ayuda para las enfermedades de transmisión sexual principalmente para la devastadora sífilis. El año 1945, emblemático por la finalización de la segunda guerra mundial, Alexander Fleming, Howard Florey y Ernst Chain recibieron el premio Nobel de medicina por el descubrimiento de la penicilina.
En 1946 Harris y colaboradores introducen el VDRL (Venereal Disease Research Laboratories)
En 1949 Strauss revela el carácter viral de las verrugas genitales. En 1903 Ciuffo demostró que las verrugas plantares producidas con extractos de verrugas genitales obedecían al mismo agente infeccioso
En 1957 Deacon introduce el Test FTA (Fluorescent Treponemal Antibody). En 1964 Hunter introduce el FTA-Abs para confirmar y detectar la sífilis congénita en recién nacidos
Desde 1976 Harald zur Hausen publicó trabajos de investigación donde encontró que más del 90% de todas las biopsias de canceres cervicales uterinos obtenidas eran positivas al ADN del papilomavirus humano (VPH), comenzando la era de la popularización del VPH y el estudio o pesquisa de la pareja para evitar consecuencias oncológicas en la mujer. En ése entonces (1976), zur Hausen había planteado la hipótesis de que el cáncer cervical (o del cuello del útero) se debía a un virus cercano al que producía las verrugas y no a un herpes, como sostenían otros científicos. A pesar de que su hipótesis suscitó mucho escepticismo entre sus colegas, a principios de los años 80 logró aislar en tejidos cancerígenos dos formas del virus del papiloma (las cepas VPH16 y la VPH18) y así demostró el nexo entre el virus y el cáncer. Fue en 1985 cuando publica su trabajo más importante que le da relevancia mundial.
Alrededor del cinco por ciento de los cánceres en el mundo se deben al VPH. Unos 500.000 nuevos casos de cáncer cervical son reportados cada año y en el 99,7% de ellos el VPH está de por medio. La vacuna contra el VPH está disponible desde el 2006, en parte por los trabajos de zur Hausen.