Autor: Christian TRIGOSO
En honor a quien sentara las bases de la bacteriología como disciplina científica debemos referirnos a un coloso de esta nueva ciencia: Luís Pasteur.
Luís Pasteur nació en Dole el 27 de Diciembre de 1822, se doctora en ciencias en 1847 y en 1855 comienza el estudio de las fermentaciones concluyéndolas con el descubrimiento de la fermentación butírica y el fenómeno de la anaerobiosis. Precisamente este hombre se encargará de asestar el golpe mortal a la estructura de por si decadente de la generatio spontanea a través de experimentos sencillos y metódicos pero concluyentes (nunca se olvidarán los matraces con cuello de cisne que sirvieron a Pasteur para demostrar el error de la generación espontánea y que se publicaron en un sobrio trabajo intitulado “Experiences relatives aux generations dites spontanées”, igualmente inició sus trabajos en lo referente a infecciones y septicemias que habrían de servir de base para la creación de la antisepsia a través de la aplicación práctica de estos principios, superando las altas tasas de mortalidad por infecciones en las salas de cirugía. Basta recordar que hasta ese momento los médicos no se lavaban las manos para atender pacientes o someterlos a cirugía, siendo corriente que las chaquetas que utilizaban, cuantas más manchas de exudados y líquidos corporales presentaran, demostraban una mayor pericia profesional; por otro lado era común que después de haber trabajado en los anfiteatros con disecciones en cadáveres pasaran inmediatamente a la atención de parturientas, convirtiendo los hospitales en verdaderas antesalas de la muerte.
En 1877 Tyndall implementa un sistema de esterilización basado en el calor húmedo fraccionado, precisamente se conocerá después como Tyndalización, por el cual es posible eliminar formas muy resistentes a las condiciones del medio ambiente, el alemán F. Cohn las estudiará y prácticamente se convertirá en el descubridor de lo que hoy conocemos como esporas bacterianas.
José Lister (1827 – 1912) inició esta revolución en lo que se refiere al uso de compuestos químicos (fenol) como procedimiento para esterilizar los ambientes e instrumental quirúrgicos y edificar de esta forma los principios definitivos de la antisepsia, disminuyendo en forma dramática las tasas de infección post operatoria. Es importante revelar que Lister siempre mantuvo comunicación con Pasteur, de manera que a través de su trabajo vio influenciado el suyo, es así que en 1888 logra aislar en forma pura, utilizando diluciones límite en los caldos, al bacterium lactis. Otro médico que ya en 1840 había pregonado el lavado previo de las manos de todos quienes atendieran a las parturientas, fue Ignacio Semmelweis; consiguiendo así disminuir también las tasas de mortalidad por las llamadas fiebres puérperales, provocando el desprecio de sus colegas que no comprendieron este mensaje, años mas tarde Semmelweis terminaría sus días en un asilo para enfermos mentales.
En el estudio de los procesos de fermentaciones, a su turno Cagniard - Latour y luego Kützing habían visto la posibilidad de que células de levadura fueran causantes de estos procesos para llegar a obtener productos alcohólicos a partir de substratos azucarados, sin embargo el paradigma de la época sustentando por Berzelius y Liebig principalmente, dirigían la explicación en torno a procesos químicos y físicos de descomposición. En 1857 Pasteur demostró que los causantes de la fermentación láctica eran microorganismos para finalmente en 1866 exponer que la fermentación alcohólica se debía a la actividad de levaduras (“Etudes sur le vin”).
Pasteur se convirtió en el decano de los bacteriólogos del mundo, formando una formidable escuela entre los que destacarán Chamberland y Roux, precisamente trabajando con ellos encontró que a través de la desecación de las médulas espinales de conejos conseguía atenuar la virulencia del virus rábico (imagine el lector, ni siquiera podía observar al germen pero ya lo había confinado a una probeta y se aprestaba a sacarle el máximo provecho), y así pues en el mes de Julio de 1885 el niño José Meister de 9 años de edad, quien había sido mordido por un perro rabioso, fue el primero en recibir la vacuna antirrábica de Pasteur, salvando así su vida y sucediéndose de aquí en adelante una verdadera cadena de inmunizaciones contra este flagelo, aumentando con cada vida salvada su fama y la gratitud del mundo, gratitud que se plasmó en un movimiento mundial que envió dinero a este insigne hombre a fin de que se construyera el templo de los bacteriólogos (el Instituto Pasteur) obra que concluyó en 1888. Sin embargo hay que añadir que no sólo trabajó en estas áreas, sino que también realizó un sinnúmero de investigaciones en otros campos, como olvidar sus estudios sobre las enfermedades del gusano de seda, estudios sobre la cerveza, carbunclo, cólera aviar, erisipela del cerdo, etc.
Pasteur sucedió a Littré en la Academia Francesa (1882) y finalmente falleció el 28 de septiembre de 1895, no sin antes dejar cimentadas las bases de la moderna microbiología así como definitivamente estructurada la Teoría Microbiana de las Infecciones.
En lo que se refiere al inicio del aislamiento de bacterias patógenas para el hombre, debemos indicar que Rayer (1850), Davaine (1863) y Pollander (1849) fueron los primeros que hallaron la bacteridia del carbunclo; sin embargo no pudieron explicar la forma de contagio, considerándose este descubrimiento como el primer hito en la bacteriología médica.
En 1876 aparecería un trabajo que habría de colocar a su autor como rival de Pasteur, se trata de un médico alemán rural que trabajando en Wollstein, sin laboratorio, sin formación bacteriológica, sin auditorio y tan sólo con la inspiración de la Cátedra impartida por Henle, así como por la imaginación e inflexibilidad de su carácter, habrá de sentar las bases de la metodología en la Bacteriología a través de un formidable estudio sobre la causa de carbunclo y su modo de transmisión, su nombre: Roberto Koch
Este humilde científico plasmará en cuatro postulados (aprendidos de Jacobo Henle) la metodología bacteriológica: 1) Hallar el mismo microorganismo en todos los casos de la enfermedad considerada 2) Aislar este microorganismo puro en cultivos artificiales. 3) Una vez inoculado a animales de laboratorio deberá producir la enfermedad motivo de estudio, lesiones o la muerte posterior de estos. 4) Recuperar de estos modelos animales, el mismo microorganismo obtenido en el primer paso.
Llegando a Breslau recurre a F. J. Cohn, uno de sus profesores de Botánica, a quien le presentará los resultados de años de faena silenciosa, advirtiendo que luego de unos momentos Cohn abandona la sala precipitadamente para ordenar a sus alumnos que dejen de hacer todo lo que se hallaban realizando pues, hay un hombre que ya lo ha hecho todo, entre los muchachos que atropelladamente salen a escuchar a Koch se halla Paul Ehrlich.
Cabe resaltar que fue el primero que utilizó los medios de cultivo sólidos, logrando de esta manera el aislamiento total de las bacterias, a través de la utilización de la gelatina como solidificante y el caldo de carne preparado por Loeffler como base nutritiva (1881). En el año 1882 Frau Fanny Hesse (esposa de uno de sus colaboradores) sugiere el uso de agar - agar como solidificante y en 1887 R. J. Petri (ayudante de Koch) inventa las cajas de vidrio que llevan su nombre y hasta hoy son utilizadas. Sin embargo en el año 1882 se producirá un sensacional descubrimiento y obviamente Koch habrá de ser su artífice; trabajando con vesubina y azul de metileno (colorantes) obtuvo las primeras tinciones de Mycobacterium tuberculosis (“Die Aetiologiae der Tuberculose”) publicado mas tarde por el Berliner Klinische Wochenschrift, desenmascarándolo y asombrando una vez más al mundo. A partir de este trabajo, mismo que fue leído ante la Sociedad de Fisiología de Alemania y donde un auditorio atónito y estupefacto inclusive se olvidó aplaudir al terminar la presentación, comenzó la fiebre por descubrir microbios.
No podemos dejar de lado el aporte de Wϋrtz quien en 1892 introdujo la utilización de indicadores de pH en los medios de cultivo para demostrar capacidades metabólicas, unos años antes Chamberland utiliza por primera vez los filtros de porcelana (1887) para luego Berkefeld utilizar los filtros de tierra de diatomeas en 1891.
Julius Cohn ha de ser quien acuña el término de bacteria para designar a estos microorganismos y Pasteur crea el término de microbio, Koch inscribe el nombre de bacteridia al igual que Davaine y el médico cirujano Billroth el de cocos.
En 1882 Ziehl y Neelsen desarrollan un método especial (ácido alcohólico) de tinción para micobacterias.
En el año 1884 Hans Christian Gram descubre la tinción diferencial que lleva su nombre, un año antes nuevamente Koch paraliza al mundo al aislar el agente etiológico del cólera (bacilo vírgula). En 1890 Loeffler utilizando también métodos tintoriales especiales pone en evidencia a los flagelos bacterianos.
En honor a quien sentara las bases de la bacteriología como disciplina científica debemos referirnos a un coloso de esta nueva ciencia: Luís Pasteur.
Luís Pasteur nació en Dole el 27 de Diciembre de 1822, se doctora en ciencias en 1847 y en 1855 comienza el estudio de las fermentaciones concluyéndolas con el descubrimiento de la fermentación butírica y el fenómeno de la anaerobiosis. Precisamente este hombre se encargará de asestar el golpe mortal a la estructura de por si decadente de la generatio spontanea a través de experimentos sencillos y metódicos pero concluyentes (nunca se olvidarán los matraces con cuello de cisne que sirvieron a Pasteur para demostrar el error de la generación espontánea y que se publicaron en un sobrio trabajo intitulado “Experiences relatives aux generations dites spontanées”, igualmente inició sus trabajos en lo referente a infecciones y septicemias que habrían de servir de base para la creación de la antisepsia a través de la aplicación práctica de estos principios, superando las altas tasas de mortalidad por infecciones en las salas de cirugía. Basta recordar que hasta ese momento los médicos no se lavaban las manos para atender pacientes o someterlos a cirugía, siendo corriente que las chaquetas que utilizaban, cuantas más manchas de exudados y líquidos corporales presentaran, demostraban una mayor pericia profesional; por otro lado era común que después de haber trabajado en los anfiteatros con disecciones en cadáveres pasaran inmediatamente a la atención de parturientas, convirtiendo los hospitales en verdaderas antesalas de la muerte.
En 1877 Tyndall implementa un sistema de esterilización basado en el calor húmedo fraccionado, precisamente se conocerá después como Tyndalización, por el cual es posible eliminar formas muy resistentes a las condiciones del medio ambiente, el alemán F. Cohn las estudiará y prácticamente se convertirá en el descubridor de lo que hoy conocemos como esporas bacterianas.
José Lister (1827 – 1912) inició esta revolución en lo que se refiere al uso de compuestos químicos (fenol) como procedimiento para esterilizar los ambientes e instrumental quirúrgicos y edificar de esta forma los principios definitivos de la antisepsia, disminuyendo en forma dramática las tasas de infección post operatoria. Es importante revelar que Lister siempre mantuvo comunicación con Pasteur, de manera que a través de su trabajo vio influenciado el suyo, es así que en 1888 logra aislar en forma pura, utilizando diluciones límite en los caldos, al bacterium lactis. Otro médico que ya en 1840 había pregonado el lavado previo de las manos de todos quienes atendieran a las parturientas, fue Ignacio Semmelweis; consiguiendo así disminuir también las tasas de mortalidad por las llamadas fiebres puérperales, provocando el desprecio de sus colegas que no comprendieron este mensaje, años mas tarde Semmelweis terminaría sus días en un asilo para enfermos mentales.
En el estudio de los procesos de fermentaciones, a su turno Cagniard - Latour y luego Kützing habían visto la posibilidad de que células de levadura fueran causantes de estos procesos para llegar a obtener productos alcohólicos a partir de substratos azucarados, sin embargo el paradigma de la época sustentando por Berzelius y Liebig principalmente, dirigían la explicación en torno a procesos químicos y físicos de descomposición. En 1857 Pasteur demostró que los causantes de la fermentación láctica eran microorganismos para finalmente en 1866 exponer que la fermentación alcohólica se debía a la actividad de levaduras (“Etudes sur le vin”).
Pasteur se convirtió en el decano de los bacteriólogos del mundo, formando una formidable escuela entre los que destacarán Chamberland y Roux, precisamente trabajando con ellos encontró que a través de la desecación de las médulas espinales de conejos conseguía atenuar la virulencia del virus rábico (imagine el lector, ni siquiera podía observar al germen pero ya lo había confinado a una probeta y se aprestaba a sacarle el máximo provecho), y así pues en el mes de Julio de 1885 el niño José Meister de 9 años de edad, quien había sido mordido por un perro rabioso, fue el primero en recibir la vacuna antirrábica de Pasteur, salvando así su vida y sucediéndose de aquí en adelante una verdadera cadena de inmunizaciones contra este flagelo, aumentando con cada vida salvada su fama y la gratitud del mundo, gratitud que se plasmó en un movimiento mundial que envió dinero a este insigne hombre a fin de que se construyera el templo de los bacteriólogos (el Instituto Pasteur) obra que concluyó en 1888. Sin embargo hay que añadir que no sólo trabajó en estas áreas, sino que también realizó un sinnúmero de investigaciones en otros campos, como olvidar sus estudios sobre las enfermedades del gusano de seda, estudios sobre la cerveza, carbunclo, cólera aviar, erisipela del cerdo, etc.
Pasteur sucedió a Littré en la Academia Francesa (1882) y finalmente falleció el 28 de septiembre de 1895, no sin antes dejar cimentadas las bases de la moderna microbiología así como definitivamente estructurada la Teoría Microbiana de las Infecciones.
En lo que se refiere al inicio del aislamiento de bacterias patógenas para el hombre, debemos indicar que Rayer (1850), Davaine (1863) y Pollander (1849) fueron los primeros que hallaron la bacteridia del carbunclo; sin embargo no pudieron explicar la forma de contagio, considerándose este descubrimiento como el primer hito en la bacteriología médica.
En 1876 aparecería un trabajo que habría de colocar a su autor como rival de Pasteur, se trata de un médico alemán rural que trabajando en Wollstein, sin laboratorio, sin formación bacteriológica, sin auditorio y tan sólo con la inspiración de la Cátedra impartida por Henle, así como por la imaginación e inflexibilidad de su carácter, habrá de sentar las bases de la metodología en la Bacteriología a través de un formidable estudio sobre la causa de carbunclo y su modo de transmisión, su nombre: Roberto Koch
Este humilde científico plasmará en cuatro postulados (aprendidos de Jacobo Henle) la metodología bacteriológica: 1) Hallar el mismo microorganismo en todos los casos de la enfermedad considerada 2) Aislar este microorganismo puro en cultivos artificiales. 3) Una vez inoculado a animales de laboratorio deberá producir la enfermedad motivo de estudio, lesiones o la muerte posterior de estos. 4) Recuperar de estos modelos animales, el mismo microorganismo obtenido en el primer paso.
Llegando a Breslau recurre a F. J. Cohn, uno de sus profesores de Botánica, a quien le presentará los resultados de años de faena silenciosa, advirtiendo que luego de unos momentos Cohn abandona la sala precipitadamente para ordenar a sus alumnos que dejen de hacer todo lo que se hallaban realizando pues, hay un hombre que ya lo ha hecho todo, entre los muchachos que atropelladamente salen a escuchar a Koch se halla Paul Ehrlich.
Cabe resaltar que fue el primero que utilizó los medios de cultivo sólidos, logrando de esta manera el aislamiento total de las bacterias, a través de la utilización de la gelatina como solidificante y el caldo de carne preparado por Loeffler como base nutritiva (1881). En el año 1882 Frau Fanny Hesse (esposa de uno de sus colaboradores) sugiere el uso de agar - agar como solidificante y en 1887 R. J. Petri (ayudante de Koch) inventa las cajas de vidrio que llevan su nombre y hasta hoy son utilizadas. Sin embargo en el año 1882 se producirá un sensacional descubrimiento y obviamente Koch habrá de ser su artífice; trabajando con vesubina y azul de metileno (colorantes) obtuvo las primeras tinciones de Mycobacterium tuberculosis (“Die Aetiologiae der Tuberculose”) publicado mas tarde por el Berliner Klinische Wochenschrift, desenmascarándolo y asombrando una vez más al mundo. A partir de este trabajo, mismo que fue leído ante la Sociedad de Fisiología de Alemania y donde un auditorio atónito y estupefacto inclusive se olvidó aplaudir al terminar la presentación, comenzó la fiebre por descubrir microbios.
No podemos dejar de lado el aporte de Wϋrtz quien en 1892 introdujo la utilización de indicadores de pH en los medios de cultivo para demostrar capacidades metabólicas, unos años antes Chamberland utiliza por primera vez los filtros de porcelana (1887) para luego Berkefeld utilizar los filtros de tierra de diatomeas en 1891.
Julius Cohn ha de ser quien acuña el término de bacteria para designar a estos microorganismos y Pasteur crea el término de microbio, Koch inscribe el nombre de bacteridia al igual que Davaine y el médico cirujano Billroth el de cocos.
En 1882 Ziehl y Neelsen desarrollan un método especial (ácido alcohólico) de tinción para micobacterias.
En el año 1884 Hans Christian Gram descubre la tinción diferencial que lleva su nombre, un año antes nuevamente Koch paraliza al mundo al aislar el agente etiológico del cólera (bacilo vírgula). En 1890 Loeffler utilizando también métodos tintoriales especiales pone en evidencia a los flagelos bacterianos.