jueves, 10 de noviembre de 2011
¿CUÁNTOS HUMANOS PUEDE MANTENER LA TIERRA?
Por Miguel Artime
Tomas Malthus, clérigo anglicano miembro de la Royal Society of Science, escribió a finales del siglo XVIII un ensayo sobre el principio de la población que se considera el inicio de la ciencia de la demografía. En aquel famoso y citadísimo ensayo, Malthus concluía:
"El poder (reproductivo) de la población es tan superior al poder que la Tierra tiene para producir alimentos que sustenten al hombre, que la muerte prematura debe - de un modo u otro - alcanzar a la raza humana".
La opinión del sabio británico era que el deseo humano irrefrenable de reproducirse conduciría a la sobrepoblación del planeta, lo cual terminaría conduciendo a una masiva hambruna que acabaría con todos una vez que nos hubiéramos comido todos los recursos de la Tierra.
Ciertamente las opiniones de Malthus no son demasiado tranquilizadoras, especialmente ahora que los humanos nos encontramos en la encrucijada que supone alcanzar el mayor número de congéneres que jamás haya habido sobre la faz de la Tierra: siete mil millones de seres humanos.
¿Pero dónde está el límite máximo que tiene la Tierra para "producir alimentos que sustenten al hombre"? ¿Cuándo alcanzaremos ese punto de no retorno? ¿Es inevitable el fatídico final que imaginó Malthus?
Muchos científicos establecen la capacidad máxima de la Tierra para sustentar seres humanos entre los 9.000 y los 10.000 millones de personas. Uno de ellos, el eminente socio-biólogo de Harvard, Edward O. Wilson, basa su estimación en cálculos de disponibilidad de recursos que la Tierra puede ofrecer.
En su opinión las restricciones de la biosfera están fijadas. Además de la limitada disponibilidad al agua dulce, la capacidad que la Tierra tiene para producir alimentos está realmente restringida. Incluso aunque alcancemos la máxima eficiencia en los cultivos (es decir, se dedique todo el grano a alimentar a humanos en lugar de a alimentar a ganado) los límites siguen en torno a las cifras antes citadas: 10.000 millones de humanos.
En efecto, hacernos vegetarianos masivamente (algo del todo improbable) y dedicar todo el suelo cultivable a alimentos para humanos - prescindiendo del suelo dedicado a forrajes y piensos para aves de corral - podría ser parte de la solución. Muchos estiman que las proteínas de origen animal que necesitamos podrían obtenerse del consumo de insectos.
Joel Cohen, biólogo especialista en poblaciones de la Universidad de Columbia explica que existen otros factores medioambientales que limitan la capacidad de la Tierra para producir alimentos. Por ejemplo el ciclo del nitrógeno, las cantidades de fósforo disponibles y las concentraciones atmosféricas de carbono.
A ese respecto los científicos reconocen que es imposible saber el punto en el que se alcanzará el pico máximo de humanos sostenibles por una Tierra de recursos limitados.
Afortunadamente, puede que estemos en disposición de evitar las negras profecías de Malthus.
Según la División de Poblaciones de la ONU, hoy día 31 de octubre la población planetaria ha alcanzado los 7.000 millones de humanos. Si sus proyecciones son correctas, de continuar con los índices de natalidad actuales, para el año 2050 alcanzaremos los 9.000 millones, y a finales de este siglo creceremos hasta el límite antes citado de los 10.000 millones de seres.
Pero lo cierto es que se está produciendo una ralentización en estos índices, por lo que los expertos creen que en algún momento entre el aumento de los 9.000 a los 10.000 millones de humanos, la tendencia alcanzará un punto de inflexión.
Las estimaciones de la ONU muestran una tendencia a las familias más cortas por todo el mundo. El índice de natalidad global está cayendo y aproximándose al "nivel de remplazo" establecido en 2,1 niños por mujer. Esta es la cifra mágica en la que los niños remplazarían a sus padres manteniendo una población estable e incluso en leve decrecimiento debido a las naturales muertes de jóvenes.
Si para finales de este siglo el índice de natalidad alcanzase en verdad este nivel de remplazo, la población humana se estabilizaría en algún punto entre los 9.000 y los 10.000 millones. En ese punto habremos llegado todo lo lejos que nuestro planeta puede ofrecernos.
Ese será el límite que no deberemos cruzar si no queremos que la fatalidad que Malthus visionó hace más de 200 años se nos lleve por delante.