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jueves, 9 de junio de 2016

Estados Unidos, Pennsylvania: Detectan por primera vez en el país una cepa multirresistente de Escherichia coli


26 de mayo de 2016 – Fuente: The Washington Post (Estados Unidos)
Por primera vez, los investigadores han encontrado una persona en Estados Unidos portando una bacteria resistente a los antibióticos de último recurso, un descubrimiento alarmante que ha hecho que el máximo funcionario de salud pública del país dijera que esto podría significar “el final del camino” para los antibióticos. Esta cepa resistente a los antibióticos fue detectada en abril en la orina de una mujer de 49 años de edad de Pennsylvania. Investigadores del Departamento de Defensa determinaron que portaba una cepa de Escherichia coli resistente al antibiótico colistina. Los autores escribieron que el descubrimiento “anuncia la emergencia de una bacteria verdaderamente resistente a todas las drogas”. La colistina es el antibiótico de último recurso para los tipos particularmente peligrosos de superbacterias, incluyendo una familia de bacterias conocidas como enterobacterias resistentes a los carbapenemes (CRE), que los funcionarios de salud han bautizado como “bacterias de pesadilla”. En algunos casos, estas superbacterias matan hasta el 50 por ciento de los pacientes que se infectan. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han dicho que las CRE están entre las amenazas de salud pública más urgentes para el país. Los funcionarios de salud dijeron que el caso de Pennsylvania, por sí solo, no es motivo de pánico. La cepa detectada en la mujer es todavía tratable con otros antibióticos. Pero es preocupante que el gen de resistencia a la colistina, conocido como mcr-1, podría extenderse a otras bacterias que ya son resistentes a otros antibióticos. Es la primera vez que esta cepa resistente a la colistina se detecta en una persona en Estados Unidos. En noviembre, funcionarios de salud pública de todo el mundo reaccionaron con alarma cuando investigadores chinos y británicos reportaron el hallazgo de la cepa resistente a la colistina en cerdos y en un pequeño número de personas en China. La mortal cepa fue detectada más tarde en Europa y en otros lugares. “Básicamente, esto nos demuestra que no está muy lejos el final del camino para los antibióticos, lo que significa que estaremos en una situación en la que tendremos pacientes en unidades de cuidados intensivos, o pacientes con infecciones del tracto urinario para los que no tendremos antibióticos”, dijo Thomas R. Frieden, director de los CDC. “Esto ya ocurrió con los pacientes con tuberculosis. He atendido pacientes para los que no ya no existen medicamentos. Es un sentimiento de total horror e impotencia. Esto no tiene por qué ocurrir,” agregó Frieden. Por otra parte, investigadores del Departamento de Agricultura (USDA) y del Departamento de Salud y Servicios Humanos informaron que en pruebas a cientos de cabezas de ganado y carnes al por menor detectaron la misma bacteria resistente a la colistina en la muestra de un intestino de cerdo en Estados Unidos. El USDA dijo que está trabajando para identificar la granja de dónde provino el cerdo. Funcionarios de los CDC están trabajando con las autoridades sanitarias de Pennsylvania para entrevistar a la paciente y su familia para identificar cómo puede haber contraído la bacteria, incluyendo la revisión de las hospitalizaciones recientes y la exposición a otras instalaciones sanitarias. Los CDC esperan analizar a la paciente y sus contactos para detectar a potenciales portadores del organismo. Los departamentos de salud locales y estatales también estarán recolectando muestras como parte de la investigación. La mujer fue tratada en una instalación militar ambulatoria en Pennsylvania, según el Departamento de Defensa. Las muestras fueron enviadas al Centro Médico Militar Nacional ‘Walter Reed’ para un primer análisis. Las pruebas adicionales se llevaron a cabo mediante un sistema especial del Departamento de Defensa que rastrea los organismos resistentes a múltiples fármacos. 1 Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí. 8 El gobernador de Pennsylvania, Thomas Westerman Wolf, emitió un comunicado diciendo que su administración inmediatamente comenzó a trabajar con los CDC y el Departamento de Defensa para coordinar “una respuesta adecuada y colaborativa”. “Estamos tomando muy en serio la emergencia de este gen de resistencia”, dijo, y agregó que las autoridades tomarán todas las medidas necesarias para evitar que este problema se generalice, con “consecuencias potencialmente graves”. El senador Robert Patrick Casey Jr. dijo estar preocupado por los informes. En un comunicado, Casey dijo que apoya la legislación en lo que refiere a las bacterias resistentes a los antibióticos y participó en las audiencias acerca de este tema, que “representa un urgente problema de salud pública en el que hay que enfocarse intensivamente”. “La colistina es ampliamente utilizada en el ganado chino, y esto probablemente hizo que la bacteria evolucionara y se volviera resistente a la droga. El gen probablemente saltó del ganado a las bacterias humanas a través de los alimentos”, dijo Yohei Doi, doctor en infectología de la Universidad de Pittsburgh, quien ha estudiado el problema. “Los manipuladores de alimentos pueden estar en mayor riesgo”, dijo. En lugares como China, donde los mercados de animales vivos están a menudo muy cerca de los puestos de comida, puede ser más probable que las bacterias se propaguen de los animales a los humanos. Él y otros expertos en infectología exigen una más rápida acción para frenar el uso excesivo de antibióticos en el ganado de todo el mundo. “Es difícil imaginar algo peor para la salud pública de Estados Unidos. Es posible que pronto enfrentemos un mundo en el que las infecciones por CRE no puedan tratarse”, dijo Lance Price, director del Centro de Acción contra la Resistencia a los Antibióticos y profesor de la Universidad ‘George Washington’. Los científicos hicieron sonar la alarma sobre este gen en noviembre, pero no se les prestó suficiente atención. “Ahora nos encontramos con que este gen hizo su camino desde los cerdos a las personas, y a personas en Estados Unidos. Si nuestros líderes estaban esperando llegar al borde del precipicio para actuar, espero que esto les abra los ojos al abismo que se abre ante nosotros”, dijo Price. Los científicos y los funcionarios de salud pública vienen advirtiendo desde hace tiempo de que si las bacterias resistentes siguen propagándose, las opciones de tratamiento podrían verse gravemente limitadas. Las operaciones de rutina podrían llegar a ser mortales. Las infecciones menores podrían convertirse en amenazas para la vida. La neumonía podría ser cada vez más difícil de tratar. Los médicos ya se habían visto obligados a depender de la colistina como última línea de defensa contra las bacterias resistentes a los antibióticos. El fármaco no es el ideal. Tiene más de medio siglo de antigüedad y puede dañar seriamente los riñones del paciente. Y, sin embargo, debido a que los médicos se han quedado sin armas para luchar contra un creciente número de infecciones que resisten a los antibióticos más modernos, se ha convertido en una herramienta fundamental en la lucha contra algunas de las infecciones más tenaces. Las bacterias desarrollan resistencia a los antibióticos de dos maneras. Muchas adquieren mutaciones en sus propios genomas que les permiten resistir a los antibióticos, aunque esta capacidad no puede ser compartida con patógenos ajenos a su propia familia. Otras bacterias toman un atajo: se infectan con lo que se denomina un plásmido, un pequeño trozo de ADN, que porta un gen de resistencia a los antibióticos. Eso hace a los genes de resistencia más peligrosos, porque los plásmidos pueden hacer copias de sí mismos y transferir los genes que portan a otras bacterias de la misma familia, como así también a bacterias de otras familias, que pueden “capturar” la resistencia directamente, sin tener que desarrollarla a través de la evolución. La E. coli resistente a la colistina detectada en la mujer de Pennsylvania tiene este tipo de gen de resistencia. Los funcionarios de salud pública dicen que estaban esperando que este gen de resistencia apareciera en Estados Unidos. “Esto es, sin duda alarmante. El hecho de que lo encontremos en Estados Unidos confirma nuestras sospechas y hace aún más urgentes las acciones que necesitamos para trabajar en la administración de los antibióticos y la vigilancia de este tipo de resistencia”, dijo David Hyun, un oficial superior que lidera un proyecto de resistencia a antibióticos en el Pew Charitable Trust. A fines del año pasado, como parte de un acuerdo sobre una ampliación del, el Congreso acordó entregar cientos de millones de dólares a las agencias federales que participan en la lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos. La mayor parte de ese dinero, más de 150 millones de dólares, fue prevista para los CDC, como parte de un esfuerzo para construir y fortalecer la capacidad de los departamentos de salud estatales y locales para prevenir y controlar los brotes de superbacterias. Otros fondos fueron para los Institutos Nacionales de la Salud, para la investigación en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, así como a una agencia conocida como BARDA, que trabaja en la preparación nacional contra las amenazas químicas y biológicas, lo que incluye el desarrollo de nuevas terapias.