Translate

jueves, 8 de diciembre de 2016

UNA INFECCIÓN MULTIRRESISTENTE SE EXTIENDE ENTRE LOS PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA

11 de noviembre de 2016 – Fuente: Science
Según una reciente investigación, una infección multirresistente que puede causar graves infecciones en personas con fibrosis quística se ha extendido a nivel mundial. El estudio, dirigido por la Universidad de Cambridge y el Instituto Wellcome Trust Sanger, en Gran Bretaña, también sugiere que la limpieza convencional no será suficiente para eliminar el patógeno, que puede transmitirse a través de superficies contaminadas o por el aire. Mycobacterium abscessus es una especie de micobacteria resistente a múltiples fármacos que puede transmitirse de un paciente a otro y que cada vez es más virulenta en pacientes con enfermedades pulmonares. Puede causar una neumonía severa que lleva a aceleración de daño inflamatorio en los pulmones y evitar un trasplante pulmonar seguro. Tan solo uno de cada tres casos se trata con éxito. Mediante la secuenciación de todo el genoma de más de 1.000 aislamientos de micobacterias de 517 personas que asisten a centros de fibrosis quística especializados en Europa, Estados Unidos y Australia, los investigadores han demostrado que la mayoría de los pacientes han adquirido formas transmisibles de M. abscessus. Por el aire y superficies contaminadas Un análisis posterior sugiere que la infección puede transmitirse dentro de los hospitales a través de superficies contaminadas y por transmisión aérea, lo cual representa un reto potencialmente serio para las prácticas de control de infecciones en los hospitales. “Esta micobacteria puede causar infecciones muy graves que son extremadamente difíciles de tratar, que requieren un tratamiento combinado con múltiples antibióticos durante 18 meses o más”, dice el profesor Andres Floto, del Departamento de Medicina de la Universidad de Cambridge y el Centro de Cambridge para Infección Pulmonar. “Parece haber entrado inicialmente en la población de pacientes desde el ambiente, pero creemos que ha evolucionado recientemente para convertirse en capaz de saltar de paciente a paciente, volviéndose más virulenta a medida que lo hace”, detalla. El profesor Julian Parkhill, del Wellcome Trust Sanger Institute, en Cambridgeshire, añade: “Nuestra investigación debe proporcionar un grado de esperanza: ahora que sabemos la magnitud del problema y estamos empezando a entender cómo se propaga la infección, podemos empezar a responder. Nuestro trabajo ya ha ayudado a aportar datos para las políticas de control de infecciones y proporciona los medios para monitorear la efectividad de éstas”.