23 de agosto de 2015 – Fuente: National Institute for Health and Care Excellence (Gran Bretaña)
Una de cada cuatro recetas de antibióticos emitidas en Gran Bretaña es probable que sea innecesaria. Así lo ha puesto de manifiesto Marcos Baker, director de práctica clínica del Instituto Nacional para la Salud y Atención de Excelencia (NICE), quien anunció que al año la cifra está cerca de los 10 millones en total y que su prescripción es probable que sea innecesaria porque los pacientes buscan doctores soft-touch, es decir, que solo atienden sus demandas para medicamentos. Baker alertó de que se está viviendo una creciente crisis ya que el uso abusivo de algunos fármacos está permitiendo que las bacterias desarrollen resistencia, lo que lleva a ser una amenaza para la asistencia sanitaria. En este sentido, anunció que si sigue la situación así, las infecciones tendrán que ser tratadas con cirugía si los medicamentos dejan de funcionar en el organismo del paciente. A la costumbre que muchos usuarios están arraigados (la idea de tomar antibióticos), este especialista expresó que debe haber un “replanteo de las prácticas médicas”. Con esto quiere decir que si estos no funcionan, habrá que “redescubrir” y volver a aprender cómo tratar infecciones de otras formas. Para ello, se ha desarrollado una guía en la que se insta a los prescriptores a que valoren con los pacientes su condición orgánica, los beneficios y los daños de la prescripción inmediata. Además, Baker propone que se cree una cultura abierta y transparente que permita a los profesionales sanitarios hacer preguntas prácticas sobre dichas recetas a otros especialistas. Desde el Departamento de Salud se afirma que “la lucha contra el uso excesivo de antibióticos es un problema mundial que afecta a todos, incluyendo al Gobierno, a los propios pacientes, a los médicos, dentistas e incluso veterinarios”. En este sentido, con el fin de asegurar que hay antibióticos eficaces de cara al futuro, se está elevando la conciencia mundial sobre los peligros de la resistencia a los antibióticos y se están proporcionando herramientas para los médicos a través de campañas informativas.