1 de mayo de 2017 – Fuente: Daily Nation (Kenya)
Una escasa capacidad de laboratorio y de vigilancia, y la falta de saneamiento están permitiendo la propagación de una cepa de fiebre tifoidea resistente a los fármacos, advirtió un investigador. El profesor Sam Kariuki, jefe de microbiología en el Instituto de Salud Médica de Kenya, dijo que la cepa H58, cuyo origen se remonta a Katmandú, la capital de Nepal, está ahora en África Oriental. H58, una cepa más antigua de Salmonella enterica serovar Typhi, se diferencia de otras cepas por ser resistente a más de 60% de los antibióticos localmente disponibles y asequibles. Se requieren estudios de laboratorio para diferenciarla de las otras cepas que se encuentran en África Oriental y Central. H58 es potencialmente fatal, ya que causa perforaciones intestinales. Resistencia a las drogas Kariuki dijo que la resistencia a los medicamentos ha ido imponiendo cargas al sistema de salud. “Si una enfermedad no responde a los fármacos de primera línea, que son baratos, los médicos tienen que recetar los medicamentos de segunda y tercera líneas”, dijo. Una persona puede contraer fiebre tifoidea mediante el consumo de agua o alimentos contaminados. Los portadores eliminan el germen en sus heces y orina. Sus síntomas incluyen escalofríos, dolores de cabeza y de estómago y estreñimiento.
AUMENTO EN EL NÚMERO DE VIVIENDAS PRECARIAS
Debido al bajo índice de sospecha entre los trabajadores de la salud, la enfermedad generalmente se diagnostica erróneamente ya que sus síntomas son similares a los de otras enfermedades comunes en África. Kariuki opinó que “el aumento de los barrios marginales, con mal saneamiento, hará que estos casos se incrementen”. El país ha informado de brotes esporádicos de fiebre tifoidea, con casos aislados de cepas resistentes a los fármacos.
HÍPER EPIDEMIA
De hecho, Kenya se clasifica como híper epidémico para fiebre tifoidea, registrando muchos casos que podrían resultar en muertes. La cepa H58 se ha encontrado en Mukuru Kwa Njenga, un barrio pobre de Nairobi. El año pasado, un estudio genético de Salmonella typhi analizó el ADN de más de 2.000 agentes patógenos de la fiebre tifoidea de África y Asia. Según este informe, la cepa H58 llegó a África en los últimos 30 años, y a Kenya hace aproximadamente una década.