Translate

martes, 1 de abril de 2008

¿HAY ALGUIEN AHÍ? – Primera Parte


La búsqueda de otras civilizaciones inteligentes I
por Guillermo León
¿Dónde están? ¿Estamos solos en el universo?
En los años cuarenta, el físico Enrico Fermi, uno de los padres de la bomba atómica que colaboró en el famoso Proyecto Manhattan, se preguntaba por qué no nos visitaban los extraterrestres. En su denominada 'Paradoja de Fermi' trata de responder a la pregunta: "¿Somos los seres humanos la única civilización avanzada en el Universo?".
Su argumento defiende el supuesto de que toda civilización avanzada terminaría por colonizar toda nuestra galaxia en un tiempo razonable. Pero entonces, ¿dónde están? ¿por qué no hemos encontrado trazas de vida extraterrestre inteligente? o por ejemplo ¿dónde están sus sondas, naves espaciales o por qué no captamos sus transmisiones?.
En la actualidad seguimos buscando mensajes de una civilización escondida de nosotros, en el tiempo y en el espacio.
¿Hay alguien ahí fuera con quien hablar? ¿Es posible, habiendo cuatrocientos mil millones de estrellas en nuestra galaxia, que la nuestra sea la única acompañada de un planeta habitado?.Es muy difícil estar seguros. Puede haber impedimentos graves en la evolución de una civilización técnica. Los planetas pueden ser más raros de lo que pensamos.
Quizás el origen de la vida no es tan fácil como sugieren nuestros experimentos de laboratorio. Quizás la evolución de formas avanzadas de vida sea improbable.
O quizás las formas de vida complejas evolucionan fácilmente pero la inteligencia y las sociedades técnicas requieren un conjunto improbable de coincidencias, del mismo modo que la evolución de la especie humana pudo depender de la desaparición de los dinosaurios (favoreciendo a los mamíferos) y de la recesión de los bosques en la era glacial.
O quizás las civilizaciones nacen de modo repetido e inexorable, en innumerables planetas de la Vía Láctea, pero son en general inestables, de modo que sólo una pequeña fracción consigue sobrevivir a su tecnología y la mayoría sucumben ante los problemas derivados de su progreso tecnológico, por ejemplo, la contaminación o una guerra nuclear.
La ecuación de Drake
Fue Frank Drake quien en el año 1961 desarrolló una expresión conocida como la “Ecuación de Drake". La ecuación es un cálculo de probabilidades que permite estimar el número de civilizaciones inteligentes en existentes en nuestra galaxia. Su expresión es la siguiente:
N = R x fp x ne x fl x fi x fc x L
Como toda ecuación matemática depende de una serie de factores, que influirán, cada uno a modo de filtro, en el resultado final.
Estos factores son más bien estimaciones debidas a nuestras observaciones científicas. Algunas como por ejemplo la probabilidad de existencia de planetas alrededor de cualquier estrella está siendo reconsiderada, ya que las últimas y recientes observaciones astronómicas revelan que es un hecho casi natural el que una estrella posea planetas.
Así pues, identificaremos como N (el resultado de la ecuación) como un número de civilizaciones tecnológicamente avanzadas y que sean capaces de haber desarrollado “radioastronomía”. Se trata desde luego de una definición esencial. Puede haber innumerables mundos en los que los habitantes sean perfectos lingüistas o magníficos poetas, pero radioastrónomos indiferentes. En ese caso no oiremos nada de ellos.
Definiremos a R, como el número de estrellas que existen en nuestra galaxia, la vía Láctea; Las últimas estimaciones apuntan a unos 400.000 millones de estrellas.
El factor llamado Fp, define las posibilidades de que una estrella posea planeta que giren a su alrededor, formando sistemas planetarios.Hoy en día sabemos que las probabilidades de encontrar sistemas planetarios son altas, hasta el punto de considerar la existencia de un sistema planetario por cada tres estrellas.
Así mismo, en nuestro sistema solar hay varios lugares donde es posible que existan probabilidades de la existencia de vida, o bien la desarrollen en el futuro; es el caso del planeta Marte, la luna de Saturno, Titán y Europa luna de Júpiter. Por supuesto también la Tierra, donde existe vida.
Así al factor Ne, lo definiremos como los posibles planetas o lugares alrededor de cada estrella, que posee planetas lógicamente, aptos para albergar vida.
El factor Fl, distingue de entre esos posibles planetas que son capaces de albergar vida de los que la han desarrollado. Fi y Fc van estrechamente ligados; Fi define los planetas que albergan vida y que además esta vida ha evolucionado hasta desarrollar seres inteligentes.
Esta estimación representa un punto medio entre opiniones científicas opuestas. Algunos piensan que el proceso evolutivo que va de la aparición de los trilobites al dominio del fuego, se da de forma fulminante y natural en todos los sistemas planetarios; otros piensan que aunque se disponga de diez o quince mil millones de años, la evolución de civilizaciones técnicas es quizá improbable.
Por tanto Fc nos hablará de esos seres inteligentes que además son capaces de desarrollar una civilización tecnológica, que se comunique, explore, envíe señales de radio...etc.Y finalmente L, que representa el tiempo que es capaz dicha civilización tecnológica de existir. De poco nos serviría que el universo estuviera lleno de civilizaciones efímeras, que llegados a su madurez tecnológica, desapareciesen sin dejar el menor rastro...
Con todos estos factores y en los supuestos más desfavorables, hemos de saber que el resultado de la fórmula será de al menos igual a 1, ya que sabemos que existimos nosotros.
Sin embargo, la Ecuación de Drake puede arrojar un resultado sorprendente, ya que estas estimaciones indican que, en un momento dado sólo habría una reducida cantidad, un puñado de civilizaciones técnicas en toda la galaxia, y su número se mantendría continuamente a medida que las sociedades emergentes sustituirían a las que terminan.
Si este resultado lo multiplicamos por los millones de galaxias existentes, tendríamos como resultado un universo salpicado de vida inteligente.