La búsqueda de otras civilizaciones inteligentes II
por Guillermo León
El mensaje de Arecibo
Si existe una manera "rápida" y segura de comunicación entre civilizaciones separadas por años-luz de distancia, esta es a través de las ondas de radio.
La Tierra desde lejos, desde otras estrellas debe ser un inmenso faro radioeléctrico, emisiones de televisión, radio, telefonía...y un largo etcétera, que seguro atraería la atención de un posible observador alienígena.
Sin embargo, también hay señales que hemos enviado de manera intencionada, una de ellas fue el llamado «Mensaje de Arecibo».
El 16 de noviembre de 1974, se transmitió desde el observatorio de Arecibo (el mayor radiotelescopio del mundo) una señal de radio dirigida hacia el cúmulo estelar llamado M13, que dista unos 25.000 años-luz de nuestra galaxia, la vía Láctea.
El mensaje se transmitió usando el lenguaje binario, usando ceros y unos.
Así utilizando las matemáticas, la extensión del mensaje era de 1679 caracteres, ceros y unos, o bits de información, resultado de multiplicar los números primos 23 y 73.
Si hubiese una hipotética civilización que recibiese el mensaje de Arecibo, esta cifra de bits les debería sugerir su descomposición en una matriz de elementos dispuestos de dos posibles formas, 23x73 ó 73x23, mostrando solo una de ellas el mensaje que se puede apreciar en las siguientes imágenes.
Dos imágenes de un mismo mensaje; a la izquierda vemos como se desglosa el mensaje en ceros y unos, a la derecha el resultado de esta conversión.
¿Pero qué dice esta especie de "jeroglífico"?
El mensaje esta formado por siete elementos.Esta primera línea (dibujo superior) representa los números comprendidos entre 1 y 10, codificados en el sistema anteriormente mencionado, en binario.
Esta segunda sección representa a los números atómicos de los cinco elementos de los que está formada la vida orgánica en el planeta Tierra, que son el Hidrógeno, el Carbono, el Nitrógeno, el Oxígeno y el Fósforo.
La tercera sección es la mas extensa y complicada, ya es la representación en binario y en grupos de 5, de las fórmulas químicas de doce moléculas fundamentales en la estructura de los nucleótidos del ADN humano, la Timina, Guanina, Adenina, Citosina, Fosfato y Azúcar Desoxiribosa.
En la cuarta sección tenemos representada la doble hélice de ácido desoxirribonucleico (ADN), la molécula que contiene la información genética que controla la forma, los procesos vitales y el comportamiento de toda la vida sobre la Tierra.
La barra central transmite el número de parejas de moléculas o pares de bases, que existen en un cromosoma humano, alrededor de 4 billones.
El quinto elemento de este mensaje es el más intuitivo iconográficamente. La doble hélice parte de la cabeza de una figura humana indicando la conexión entre al ADN y la vida inteligente.
A la derecha de la figura hay una línea vertical junto con el número 14 en binario que indica que el ser humano es de 14 unidades de alto. Con el mensaje, la única unidad que se incluye es la representada por la propia longitud de onda de la emisión, es decir 12,6 cm. Así queda establecida en 176,4 cm la altura media del ser humano.
A la izquierda de la figura esta representada en binario la población humana en el momento en el que se realizó la emisión, alrededor de 4000 millones de seres humanos.
Esta parte es un sencillo gráfico de los nueve planetas del sistema solar junto con la posición relativa de la tierra (desplazada para indicar cuál es nuestro hogar) con respecto a nuestra estrella, el Sol (a la derecha).
Para finalizar, esta es una representación básica del radiotelescopio desde el cual se realizó la emisión del mensaje, junto con su foco. Y bajo la antena se sitúa el número 2430 en sistema binario indicando el diámetro (2430 x 12,6 centímetros) del telescopio.
Si nuestros cálculos son correctos, dentro de 25.000 años, esta señal llegará a las estrellas de M13 con el "grito" de la humanidad, viajando a la velocidad de la luz, 300.000 kilómetros por segundo.
En el hipotético caso de que la señal fuera captada y descifrada por una civilización extraterrestre, y que además tuvieran curiosidad suficiente como para elaborar una respuesta a nuestra llamada, esta tardaría otros 25.000 años en llegarnos.
Habrá a quien se le antoje demasiado lento el sistema de comunicación empleado en Arecibo, sin embargo, la velocidad de la luz hizo que la señal conteniendo el mensaje, llegara a la Luna en poco más de un segundo, treinta y cinco minutos en llegar a Júpiter, una hora y once minutos en llegar a Saturno, y unas cinco horas y media en dejar atrás Plutón.
por Guillermo León
El mensaje de Arecibo
Si existe una manera "rápida" y segura de comunicación entre civilizaciones separadas por años-luz de distancia, esta es a través de las ondas de radio.
La Tierra desde lejos, desde otras estrellas debe ser un inmenso faro radioeléctrico, emisiones de televisión, radio, telefonía...y un largo etcétera, que seguro atraería la atención de un posible observador alienígena.
Sin embargo, también hay señales que hemos enviado de manera intencionada, una de ellas fue el llamado «Mensaje de Arecibo».
El 16 de noviembre de 1974, se transmitió desde el observatorio de Arecibo (el mayor radiotelescopio del mundo) una señal de radio dirigida hacia el cúmulo estelar llamado M13, que dista unos 25.000 años-luz de nuestra galaxia, la vía Láctea.
El mensaje se transmitió usando el lenguaje binario, usando ceros y unos.
Así utilizando las matemáticas, la extensión del mensaje era de 1679 caracteres, ceros y unos, o bits de información, resultado de multiplicar los números primos 23 y 73.
Si hubiese una hipotética civilización que recibiese el mensaje de Arecibo, esta cifra de bits les debería sugerir su descomposición en una matriz de elementos dispuestos de dos posibles formas, 23x73 ó 73x23, mostrando solo una de ellas el mensaje que se puede apreciar en las siguientes imágenes.
Dos imágenes de un mismo mensaje; a la izquierda vemos como se desglosa el mensaje en ceros y unos, a la derecha el resultado de esta conversión.
¿Pero qué dice esta especie de "jeroglífico"?
El mensaje esta formado por siete elementos.Esta primera línea (dibujo superior) representa los números comprendidos entre 1 y 10, codificados en el sistema anteriormente mencionado, en binario.
Esta segunda sección representa a los números atómicos de los cinco elementos de los que está formada la vida orgánica en el planeta Tierra, que son el Hidrógeno, el Carbono, el Nitrógeno, el Oxígeno y el Fósforo.
La tercera sección es la mas extensa y complicada, ya es la representación en binario y en grupos de 5, de las fórmulas químicas de doce moléculas fundamentales en la estructura de los nucleótidos del ADN humano, la Timina, Guanina, Adenina, Citosina, Fosfato y Azúcar Desoxiribosa.
En la cuarta sección tenemos representada la doble hélice de ácido desoxirribonucleico (ADN), la molécula que contiene la información genética que controla la forma, los procesos vitales y el comportamiento de toda la vida sobre la Tierra.
La barra central transmite el número de parejas de moléculas o pares de bases, que existen en un cromosoma humano, alrededor de 4 billones.
El quinto elemento de este mensaje es el más intuitivo iconográficamente. La doble hélice parte de la cabeza de una figura humana indicando la conexión entre al ADN y la vida inteligente.
A la derecha de la figura hay una línea vertical junto con el número 14 en binario que indica que el ser humano es de 14 unidades de alto. Con el mensaje, la única unidad que se incluye es la representada por la propia longitud de onda de la emisión, es decir 12,6 cm. Así queda establecida en 176,4 cm la altura media del ser humano.
A la izquierda de la figura esta representada en binario la población humana en el momento en el que se realizó la emisión, alrededor de 4000 millones de seres humanos.
Esta parte es un sencillo gráfico de los nueve planetas del sistema solar junto con la posición relativa de la tierra (desplazada para indicar cuál es nuestro hogar) con respecto a nuestra estrella, el Sol (a la derecha).
Para finalizar, esta es una representación básica del radiotelescopio desde el cual se realizó la emisión del mensaje, junto con su foco. Y bajo la antena se sitúa el número 2430 en sistema binario indicando el diámetro (2430 x 12,6 centímetros) del telescopio.
Si nuestros cálculos son correctos, dentro de 25.000 años, esta señal llegará a las estrellas de M13 con el "grito" de la humanidad, viajando a la velocidad de la luz, 300.000 kilómetros por segundo.
En el hipotético caso de que la señal fuera captada y descifrada por una civilización extraterrestre, y que además tuvieran curiosidad suficiente como para elaborar una respuesta a nuestra llamada, esta tardaría otros 25.000 años en llegarnos.
Habrá a quien se le antoje demasiado lento el sistema de comunicación empleado en Arecibo, sin embargo, la velocidad de la luz hizo que la señal conteniendo el mensaje, llegara a la Luna en poco más de un segundo, treinta y cinco minutos en llegar a Júpiter, una hora y once minutos en llegar a Saturno, y unas cinco horas y media en dejar atrás Plutón.