DIEZ DISCREPANCIAS EN "LA CIENCIA” SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO APROBADA POR CONSENSO – PARTE I
Por Biól. Nasif Nahle
Roland Emmerich, autor y director de la película "El Día Después de Mañana", empleando algunos datos científicos planteó en su argumento la posibilidad de que el planeta estuviera en los umbrales de una nueva Era Glacial acelerada por los Gases de Invernadero generados por la industria humana.
El tema es impactante y mueve a los cinéfilos a recapacitar y a documentarse sobre el tema del "Calentamiento Global" causado por las actividades de los seres humanos. Sin embargo, a los científicos que vimos la película nos pareció sumamente exagerada en cuanto al manejo del conocimiento científico.
Los científicos sabemos que el Cambio Climático Global está ocurriendo en nuestros días y que sus efectos se están manifestando en todo el orbe. Por ejemplo, la desertificación, atribuida a las actividades humanas, se ha incrementado alarmantemente debido al Calentamiento Global. La degradación de los arrecifes de coral obedece al Calentamiento Global. La extinción de varias especies de anfibios se atribuye tanto a los seres humanos como al Calentamiento Global. La degradación de los osos polares se deriva de la retracción del permafrost y de la capa de hielo en el Polo Norte debido al Calentamiento Global. Y así, podemos enlistar cientos de ejemplos en los que tanto la mano del hombre como el Calentamiento Global -y a veces, a una sola de estas dos componentes- han actuado en forma conjunta como agentes destructivos o degradantes de la Biósfera. De lo que sí estamos seguros es de que esfuerzos por revertirlo será inútil dado que es motivado por fuerzas de la naturaleza fuera del alcance de nuestras tecnologías.
Ahora que sabemos que una edad de hielo es más probable que un calentamiento global, ¿qué tan plausible podría ser un cambio climático brusco? Aunque parte de las glaciaciones precedentes han acontecido rápidamente, pensamos que en nuestros tiempos ocurre un calentamiento rápido. No sabemos porqué en tiempos antiguos los períodos de calentamiento han sido más bruscos que los períodos glaciales. Sin embargo, esto no significa que los cambios climáticos no puedan ser bruscos, como lo fue el Pequeño Dryas, sino que un enfriamiento brusco, como los registrados en la capa de hielo de Groenlandia, tiene menos probabilidades de ocurrir que un enfriamiento lento. (Schmidt/Miller, NASA GISS/Universidad de Columbia, NYAS, Nueva York, NY. 2004).
Por lo pronto, no debemos preocuparnos por cambios bruscos de clima, pues los modelos más confiables demuestran que el calentamiento global actual no avanza tan rápido como el último período de calentamiento que sucedió hace unos 8,200 años, sino tan lentamente que nosotros no debemos preocuparnos por los próximos 100 años. Bien, yo no esoy preocupado… ¿Lo está Usted? Claro, hay que pensar en las futuras generaciones, en el resto de las especies que comparten este planeta con nosotros ¿No cree usted?
Sin embargo, NO PODEMOS ESTABLECER LA CIENCIA EN "CONSENSOS" DE EXPERTOS, SINO EN EVIDENCIAS, así es que debemos aceptar con honestidad que no podemos confiar en los modelos que han sido presentados por el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) y en el protocolo de Kyoto. NO EXISTEN PRUEBAS CIENTÍFICAS DE QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO SEA PROVOCADO POR LOS SERES HUMANOS. Todo lo dicho hasta el presente con respecto a la influencia de los seres humanos sobre el clima se ha extraído de sistemas de votación en línea entre los científicos de varias academias de ciencias; sin embargo, no se han presentado evidencias realistas sobre ese pseudocierre.
Debemos tomar en cuenta que este asunto ya se ha politizado al extremo, de tal manera que las conclusiones no se han fundamentado en hechos observables. Por ejemplo, se dice que los científicos solo tenemos la historia climática de 100 años a la fecha, siendo que realmente conocemos el clima que ha prevalecido en nuestro planeta desde la era paleozoica, desde el período Cámbrico, hace unos 570 millones de años.
Para desatarnos del consenso político sobre el tema, examinemos los siguientes hechos, que yo he nombrado "discrepancias", con respecto al Cambio Climático Global:
1. COLAPSO DE LA CORRIENTE TERMOHALINA
Algunos científicos nos preocupamos de que el derretimiento del hielo ártico descargue inmensos volúmenes de agua dulce en el Mar Atlántico Norte, el cual pudiera interferir con las corrientes marinas. Cierta cantidad de agua dulce provendría del hielo derretido, pero la principal carga se debería al aumento en las precipitaciones fluviales y a las nevadas sobre el ártico. La cubierta de hielo que se retira expone una mayor superficie del océano, lo cual permite más humedad en la atmósfera por evaporación que conduce a más precipitaciones pluviales.
Debido a que el agua salada es más densa y pesada que el agua dulce, este "endulzamiento" del Mar Atlántico Norte haría menos densas a las capas superficiales, las cuales se mantendrían flotando. Esto es un problema porque las aguas superficiales necesitan hundirse para conducir un patrón primario de circulación oceánica conocida como “El Gran Transportador Oceánico” (Corriente Termohalina). El agua sumergida fluye hacia el Sur a través del fondo del océano hacia el ecuador, mientras que las aguas tibias superficiales de las latitudes tropicales fluyen hacia el Norte para reemplazar al agua que se hundió, manteniendo así la circulación lenta de la Corriente Termohalina. Un aumento del agua dulce podría evitar este hundimiento de las aguas superficiales calientes del Atlántico Norte, forzando o deteniendo a esta circulación.
Bryden y colaboradores han descubierto que la corriente termohalina ha declinado en un 30% desde 1957 (5), así es que la interpretación para este nuevo dato es que el cambio climático virará a un período extremadamente frío para Europa y América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México). El enfriamiento podría ser de 4 a 10° Celsius por debajo de la media normal global. También se comprobó que el CO2 aumenta en forma natural cuando la corriente disminuye su velocidad normal (6). Después de todo... los humanos somos inocentes del Cambio Climático.
2. OSCILACIÓN ÁRTICA
Las corrientes del viento provenientes de latitudes entre el Círculo Polar Ártico y los 30° de latitud Norte aumentan la presión en la Banda Subpolar y disminuyen la presión atmosférica en la capa polar ártica. Esto conduce a una disminución en la velocidad de los vientos polares, los cuales son muy erráticos, y causa el engrosamiento de la capa de hielo polar.
Cuando ocurre el fenómeno contrario, la capa de hielo se adelgaza y se retrae. Esto es un fenómeno natural cíclico. De acuerdo con los hallazgos de los científicos de la NASA, de Goddard Space Flight Center, del Jet Propulsion Laboratory, de la Universidad de Colorado y de la Universidad de Washington, , la oscilación ártica ha disminuido su efecto en el clima del Ártico; sin embargo, el deshielo continúa. El fenómeno tiene una explicación razonablemente simple: A una mayor área de hielo en la superficie, mayor reflexión de la radiación solar (mayor Albedo); para una menor área expuesta de hielo, menor reflexión de la radiación solar que conduce a un mayor forzamiento radiante efectuado por el agua del mar. Esto ha conducido a un aumento en la evaporación-condensación en el Atlántico, traduciéndose esto en un mayor número de tormentas tropicales, ciclones y huracanes. El forzamiento radiante se ha visto favorecido por la turbera y la vegetación que ahora han quedado expuestas por el deshielo. Más áreas obscuras, mayor forzamiento radiante, o sea, más calor en la capa inferior de la Troposfera. (4)
Por Biól. Nasif Nahle
Roland Emmerich, autor y director de la película "El Día Después de Mañana", empleando algunos datos científicos planteó en su argumento la posibilidad de que el planeta estuviera en los umbrales de una nueva Era Glacial acelerada por los Gases de Invernadero generados por la industria humana.
El tema es impactante y mueve a los cinéfilos a recapacitar y a documentarse sobre el tema del "Calentamiento Global" causado por las actividades de los seres humanos. Sin embargo, a los científicos que vimos la película nos pareció sumamente exagerada en cuanto al manejo del conocimiento científico.
Los científicos sabemos que el Cambio Climático Global está ocurriendo en nuestros días y que sus efectos se están manifestando en todo el orbe. Por ejemplo, la desertificación, atribuida a las actividades humanas, se ha incrementado alarmantemente debido al Calentamiento Global. La degradación de los arrecifes de coral obedece al Calentamiento Global. La extinción de varias especies de anfibios se atribuye tanto a los seres humanos como al Calentamiento Global. La degradación de los osos polares se deriva de la retracción del permafrost y de la capa de hielo en el Polo Norte debido al Calentamiento Global. Y así, podemos enlistar cientos de ejemplos en los que tanto la mano del hombre como el Calentamiento Global -y a veces, a una sola de estas dos componentes- han actuado en forma conjunta como agentes destructivos o degradantes de la Biósfera. De lo que sí estamos seguros es de que esfuerzos por revertirlo será inútil dado que es motivado por fuerzas de la naturaleza fuera del alcance de nuestras tecnologías.
Ahora que sabemos que una edad de hielo es más probable que un calentamiento global, ¿qué tan plausible podría ser un cambio climático brusco? Aunque parte de las glaciaciones precedentes han acontecido rápidamente, pensamos que en nuestros tiempos ocurre un calentamiento rápido. No sabemos porqué en tiempos antiguos los períodos de calentamiento han sido más bruscos que los períodos glaciales. Sin embargo, esto no significa que los cambios climáticos no puedan ser bruscos, como lo fue el Pequeño Dryas, sino que un enfriamiento brusco, como los registrados en la capa de hielo de Groenlandia, tiene menos probabilidades de ocurrir que un enfriamiento lento. (Schmidt/Miller, NASA GISS/Universidad de Columbia, NYAS, Nueva York, NY. 2004).
Por lo pronto, no debemos preocuparnos por cambios bruscos de clima, pues los modelos más confiables demuestran que el calentamiento global actual no avanza tan rápido como el último período de calentamiento que sucedió hace unos 8,200 años, sino tan lentamente que nosotros no debemos preocuparnos por los próximos 100 años. Bien, yo no esoy preocupado… ¿Lo está Usted? Claro, hay que pensar en las futuras generaciones, en el resto de las especies que comparten este planeta con nosotros ¿No cree usted?
Sin embargo, NO PODEMOS ESTABLECER LA CIENCIA EN "CONSENSOS" DE EXPERTOS, SINO EN EVIDENCIAS, así es que debemos aceptar con honestidad que no podemos confiar en los modelos que han sido presentados por el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) y en el protocolo de Kyoto. NO EXISTEN PRUEBAS CIENTÍFICAS DE QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO SEA PROVOCADO POR LOS SERES HUMANOS. Todo lo dicho hasta el presente con respecto a la influencia de los seres humanos sobre el clima se ha extraído de sistemas de votación en línea entre los científicos de varias academias de ciencias; sin embargo, no se han presentado evidencias realistas sobre ese pseudocierre.
Debemos tomar en cuenta que este asunto ya se ha politizado al extremo, de tal manera que las conclusiones no se han fundamentado en hechos observables. Por ejemplo, se dice que los científicos solo tenemos la historia climática de 100 años a la fecha, siendo que realmente conocemos el clima que ha prevalecido en nuestro planeta desde la era paleozoica, desde el período Cámbrico, hace unos 570 millones de años.
Para desatarnos del consenso político sobre el tema, examinemos los siguientes hechos, que yo he nombrado "discrepancias", con respecto al Cambio Climático Global:
1. COLAPSO DE LA CORRIENTE TERMOHALINA
Algunos científicos nos preocupamos de que el derretimiento del hielo ártico descargue inmensos volúmenes de agua dulce en el Mar Atlántico Norte, el cual pudiera interferir con las corrientes marinas. Cierta cantidad de agua dulce provendría del hielo derretido, pero la principal carga se debería al aumento en las precipitaciones fluviales y a las nevadas sobre el ártico. La cubierta de hielo que se retira expone una mayor superficie del océano, lo cual permite más humedad en la atmósfera por evaporación que conduce a más precipitaciones pluviales.
Debido a que el agua salada es más densa y pesada que el agua dulce, este "endulzamiento" del Mar Atlántico Norte haría menos densas a las capas superficiales, las cuales se mantendrían flotando. Esto es un problema porque las aguas superficiales necesitan hundirse para conducir un patrón primario de circulación oceánica conocida como “El Gran Transportador Oceánico” (Corriente Termohalina). El agua sumergida fluye hacia el Sur a través del fondo del océano hacia el ecuador, mientras que las aguas tibias superficiales de las latitudes tropicales fluyen hacia el Norte para reemplazar al agua que se hundió, manteniendo así la circulación lenta de la Corriente Termohalina. Un aumento del agua dulce podría evitar este hundimiento de las aguas superficiales calientes del Atlántico Norte, forzando o deteniendo a esta circulación.
Bryden y colaboradores han descubierto que la corriente termohalina ha declinado en un 30% desde 1957 (5), así es que la interpretación para este nuevo dato es que el cambio climático virará a un período extremadamente frío para Europa y América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México). El enfriamiento podría ser de 4 a 10° Celsius por debajo de la media normal global. También se comprobó que el CO2 aumenta en forma natural cuando la corriente disminuye su velocidad normal (6). Después de todo... los humanos somos inocentes del Cambio Climático.
2. OSCILACIÓN ÁRTICA
Las corrientes del viento provenientes de latitudes entre el Círculo Polar Ártico y los 30° de latitud Norte aumentan la presión en la Banda Subpolar y disminuyen la presión atmosférica en la capa polar ártica. Esto conduce a una disminución en la velocidad de los vientos polares, los cuales son muy erráticos, y causa el engrosamiento de la capa de hielo polar.
Cuando ocurre el fenómeno contrario, la capa de hielo se adelgaza y se retrae. Esto es un fenómeno natural cíclico. De acuerdo con los hallazgos de los científicos de la NASA, de Goddard Space Flight Center, del Jet Propulsion Laboratory, de la Universidad de Colorado y de la Universidad de Washington, , la oscilación ártica ha disminuido su efecto en el clima del Ártico; sin embargo, el deshielo continúa. El fenómeno tiene una explicación razonablemente simple: A una mayor área de hielo en la superficie, mayor reflexión de la radiación solar (mayor Albedo); para una menor área expuesta de hielo, menor reflexión de la radiación solar que conduce a un mayor forzamiento radiante efectuado por el agua del mar. Esto ha conducido a un aumento en la evaporación-condensación en el Atlántico, traduciéndose esto en un mayor número de tormentas tropicales, ciclones y huracanes. El forzamiento radiante se ha visto favorecido por la turbera y la vegetación que ahora han quedado expuestas por el deshielo. Más áreas obscuras, mayor forzamiento radiante, o sea, más calor en la capa inferior de la Troposfera. (4)