Por: Inga Vesper
10/05/2019
Una pérdida “sin precedentes” de la biodiversidad global amenaza el progreso de más de 80 por ciento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, poniendo en riesgo de extinción a más de un millón especies de animales y plantas, de acuerdo con las advertencias de un informe científico de carácter histórico.
El 6 de mayo, la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) dio a conocer una evaluación global —la más completa hasta la fecha— durante la séptima sesión plenaria realizada en Paris, Francia.
La evaluación concluyó que el planeta no podrá cumplir con 35 de los 44 ODS porque la pérdida de especies y la degradación de los suelos afectan la agricultura y el crecimiento económico, principalmente en el Sur Global.
El presidente del IPBES, Sir Robert Watson, dijo que los humanos estaban “erosionando la base de la economía, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la salud y la calidad de vida en el mundo entero”.
Un 25 por ciento de las especies del planeta está amenazado y un millón enfrenta la extinción debido a la influencia directa del sr humano, de acuerdo con el informe, el cual también subraya las implicaciones económicas de la pérdida de biodiversidad.
El uso del suelo para la producción de cultivos ha aumentado en 300 por ciento desde 1980, por ejemplo. Pero la productividad del 23 por ciento de la tierra a nivel global ha disminuido por el sobreuso, mientras US$577 mil millones en cultivos al año están en riesgo por escasa polinización.
Eduardo Brondizio, antropólogo brasileño y co-presidente del comité a cargo del informe de evaluación, dijo que el cambio climático también estaba empezando a desempeñar un papel en la tendencia a la pérdida de la biodiversidad.
Desde 1980, las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado, aumentando la temperatura promedio global en al menos 0,7 grados Celsius, anota el informe.
“El cambio en el uso del suelo solía ser el mayor impulsor [de la pérdida de biodiversidad], seguido de la extracción de los recursos, pero ahora el cambio climático es más pronunciado en el Sur Global”, dijo Brondizio a SciDev.Net.
Esta pérdida está ralentizando el progreso de la mayoría de ODS, incluyendo aquellos relacionados con la salud de los océanos, el bienestar, la equidad económica, el agua limpia y el uso responsable de los recursos, asegura el informe de evaluación.
“En este momento, la gente avanza en los ODS agotando nuestro capital natural”, dijo a SciDev.Net EJ Milner-Gulland, profesor de biodiversidad en la Universidad de Oxford, Reino Unido. “Tenemos que aclarar mucho más que si queremos tener éxito con los ODS, éstos deben estar respaldados por la naturaleza”.
El ritmo acelerado de la extinción de especies también ha incidido en la destrucción de los objetivos de Aichi para mejorar la biodiversidad, acordados por 27 organizaciones internacionales en 2011. Se suponía que se lograría este conjunto de 20 objetivos el año entrante, pero Sandra Díaz, ecologista española y co-presidenta del IPBES, dijo que solo cuatro de los objetivos tienen aún probabilidades de lograrse.
La evaluación es resultado del trabajo de 145 científicos de 50 países quienes compilaron la información durante tres años. El informe final se votó y aprobó a las 3 de la mañana del 4 de mayo, luego de 45 horas de intensas negociaciones entre los gobiernos de los países miembros del IPBES.
Brondizio señaló que los países en desarrollo, en particular Suráfrica, Bolivia, México, Brasil y Argentina, se unieron en una “sola voz” llamando la atención sobre el reconocimiento del impacto regional y local de la pérdida de la biodiversidad.
El problema se siente mucho más fuerte entre las poblaciones indígenas y pobres del Sur Global, afirma el informe.
La evaluación advierte que el estado de conservación de las tierras que pertenecen o son administradas por los indígenas está cada vez peor, con 9 por ciento de los mamíferos domesticados que usan para su subsistencia extintos en 2016.
Brondizio y su grupo evaluaron el cambio en el uso del suelo en los territorios habitados por los indígenas y encontraron que 70 por ciento de estos indicadores demostraron haber disminuido.
Sin embargo, el informe también concluyó que la participación local y el conocimiento indígena pueden mejorar de manera contundente la protección de las especies.
“Treinta y cinco por ciento de las áreas más diversas del planeta son administradas por los indígenas, así que son muy importantes para la discusión”, dijo Brondizio.
“Encontramos que la biodiversidad disminuye menos rápido en esas áreas. Cuando involucramos a las comunidades locales en la gobernanza, el impacto tiende a ser más positivo en sus medios de vida y en los logros relacionados con la biodiversidad”.
Este artículo fue producido por la Edición Global de SciDev.Net.